Agentes Federales del Instituto Nacional de Migración (INM), detuvieron este fin de semana, a 95 personas migrantes originarias de Honduras, El Salvador, Cuba y Guatemala, los viajeros arribaron al Aeropuerto Internacional de Monterrey, Nuevo León, y no pudieron comprobar su estancia regular en el país.
De acuerdo con un comunicado del Instituto, se trata de 70 personas hondureñas; 14 guatemaltecas; seis salvadoreñas, y cinco cubanas, que viajaban como turistas en dos vuelos comerciales, uno proveniente de Villahermosa, Tabasco, y otro de Cancún, Quintana Roo.
La mayoría, es decir, 72 de los 95 migrantes, llegó —aparentemente— en 27 grupos familiares de entre dos y cinco integrantes cada uno. De estos, 62 dijeron haber nacido en Honduras, siete en Guatemala y tres en El Salvador.
“De las 95 personas migrantes extranjeras, ocho son menores de edad no acompañadas -cuatro de Honduras, tres de El Salvador y una de Guatemala- y quedaron bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la entidad, instancia que también brindará atención y alojamiento a los 27 núcleos familiares”, informó el INM.
También dio a conocer que las 15 personas adultas —tres mujeres y 12 hombres— fueron trasladadas a una estación migratoria del estado para iniciar el procedimiento administrativo correspondiente que permita el retorno a sus respectivos países de origen.
En los últimos días México anunció diversas medidas para frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. Tras la derrota electoral de Donald Trump y la llegada al gobierno de Joe Biden se generó la esperanza de mejores condiciones para las personas que tratan de alcanzar la frontera norte.
México ha anunciado dos iniciativas. Por un lado, un despliegue policial desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y justificado para proteger a los menores migrantes y por otro, con el cierre de la frontera sur para actividades no esenciales bajo el argumento de la pandemia por covid-19.