Pitiquito, Sonora.- Por desinformación y temor, adultos mayores comcaac no se vacunaron contra el covid-19 en El Desemboque de los Seris, en el municipio de Pitiquito. Un par de semanas atrás, se lanzó la convocatoria y solo veinte aceptaron el registro, pero de ellos, únicamente diez acudieron a la cita el 22 de febrero pasado.
Las vacunas llegaron a esa comunidad antes de lo previsto, pues fueron dosis que sobraron de municipios que sí estaban contemplados el primer lote y que correspondían a adultos mayores que tampoco quisieron vacunarse.
Para Punta Chueca, segunda comunidad de la Nación Comcaac, ubicada en Hermosillo, todavía no hay una fecha para la llegada de las vacunas, pues a pesar de ser una localidad con menos de mil adultos mayores -como marca la norma- está contemplada dentro del turno de la capital según el Plan Nacional de Vacunación.
De acuerdo con el último censo del INEGI, en El Desemboque viven 55 adultos mayores de 60 años, mientras que, en Punta Chueca, viven 84. Ambos pueblos subsisten de la actividad pesquera y de la venta de artesanías, por lo que la pandemia los afectó duramente en 2020, cuando decidieron cerrar las comunidades para proteger a su población y evitar contagios del virus con la entrada y salida de personas.
Con la llegada de la vacuna, el Consejo de Ancianos ve una oportunidad para levantarse, sin embargo, urge información sobre la vacuna para que sea aceptada voluntariamente y nadie se quede sin recibirla, por lo que pidió apoyo a las autoridades sanitarias.
Omar Casanova, es uno de los dos promotores de salud del Centro de Salud Rural de El Desemboque. Junto a Francely García y tres compañeras hierbistas de la medicina tradicional, han sido el equipo responsable de atender a los pacientes covid del pueblo, que fueron 75 en total y, entre ellos, cuatro muertos. Ninguno de los integrantes del Centro ha sido vacunado y, desde el 31 de diciembre del año pasado, tampoco cuentan con un médico, pues se le venció su contrato.
“Yéndome más atrás en los años y en los siglos, la comunidad comcaac siempre ha tenido miedo a los cambios”, dijo el promotor originario de la etnia, “creo que en esta ocasión fue lo mismo, aparte no hubo mucha información y obviamente decidieron que no y pues no podemos obligarlos, aunque la vacuna pudiera beneficiarlos de buena manera”.
Omar piensa que el resto de los adultos mayores podría animarse a recibir la vacuna cuando la brigada regrese a partir de marzo próximo para aplicar las segundas dosis a quienes ya les administraron el biológico de AstraZeneca.
“Ya viendo a las personas vacunadas -que esperamos que, de ninguna manera, tengan reacción o algo que les haga dudar al resto de personas, que estoy segurísimo de que no va a haber- se puedan aplicar la vacuna, que esta gente pendiente no lo va a dudar, solamente va a querer protegerse como nosotros quisiéramos hacerlo”, agregó Omar.
Luis Alberto Cañez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 2 Caborca de la Secretaría de Salud, que comprende también comunidades como Puerto Libertad y El Desemboque, pertenecientes al municipio de Pitiquito, dijo que este problema ha sido común en algunos de los sitios a los que han acudido las brigadas de vacunación: los adultos mayores se resisten a vacunarse.
De hecho, las vacunas llegaron a Pitiquito porque sobraron de Sásabe, Sáric y Altar, donde hubo renuencia de las personas: con todas esas, lograron reunir las 800 dosis que se repartieron de nueva cuenta. Específicamente a El Desemboque, se llevaron 40 dosis y solo 10 fueron aplicadas, el resto se regresó a Puerto Libertad, pues allá hicieron falta.
“Las autoridades de los municipios estuvieron avisando, se perifoneaba y, si ya no había -que también pasó en otros municipios- porque la gente dijo que ‘a la otra, a ver cómo le va a mi hermana, comadre o vecina’-, se trajeron a Pitiquito, la Secretaría de Bienestar tomó esa decisión para adelantarse”, explicó el médico.
Cañez dijo que, debido a la situación particular de El Desemboque, donde el envío de las vacunas fue de último momento, se buscará acercar información a través de una jornada de salud con servicios médicos antes de que llegue la siguiente brigada.
“Se tiene que hablar cuando menos con las autoridades (tradicionales) e invitarlos, podemos hacer una jornada de atención médica, para ver temas de diabetes, cáncer cérvico uterino, consulta dental, que son cuestiones que necesitan, porque no tenemos medico”, afirmó el jefe jurisdiccional, “lo teníamos mediante el Programa U013, pero se acabó el contrato el día último de diciembre, pero tenemos personal contratado de la etnia que da muy buen servicio y, en marzo, probablemente regrese el médico, pero no nos han dado el contrato, es posible que llegue entre el 1 o el 16 de marzo; pero, los muchachos de la etnia, mis respetos, se han capacitado, una organización de Estados Unidos trajo concentradores de oxígeno y ellos hacen la promoción de la salud y harán el favor de ayudar a sus hermanos de raza”.
El médico agregó que es posible que las seis personas que trabajan en el centro de salud sean vacunadas esta semana con la llegada de más vacunas a Sonora, acción que confirmó el secretario de Salud Enrique Clausen al anunciar el arribo de 7 mil 380 dosis al mediodía del miércoles 24 de febrero, destinadas al personal de salud para primera y segunda dosis.
Estas personas no han sido vacunadas antes porque los centros de salud no son considerados en la primera línea de atención al covid, aunque en estos pueblos indígenas así haya ocurrido.
Enrique Robles, presidente del Consejo de Ancianos de Punta Chueca, sostuvo que, a pesar de que hay personas en su comunidad que tienen temor sobre la vacuna contra el covid-19, son más quienes están a favor de ella.
“La gente dice que tiene mucha confianza de los científicos y médicos”, dijo Robles, “la mayor parte de la comunidad seri estamos pensando que esta enfermedad viene a vivir aquí en el mundo y, si no nos aplican la vacuna, pues va ser un peligro para nosotros y por eso estamos de acuerdo que la vacuna llegue aquí a este pueblo para que todo mundo se la aplique, porque la mayor parte del mundo, ciudades, campos y pueblos se van vacunar y también nosotros tenemos que estar igual: vacunados todo el pueblo”.
Sin embargo, reiteró que la falta de información en este pueblo indígena es una realidad.
“No estamos muy informados, la Secretaría de Salud, más que nada, ellos saben bien”, agregó Robles, “nosotros, como no tenemos conocimiento de eso, los médicos de la Secretaría pueden venir, que den un taller o algo así para que la gente sepa realmente de la vacuna, porque nosotros no sabemos realmente, no tenemos conocimiento de eso; hay gente que dice que no puede, que tiene miedo, pero también hay gente más o menos informada y nosotros sí tenemos confianza a los médicos, ¿cómo van a llegar y aplicar una vacuna mala? Tenemos confianza de ellos, por eso estamos de acuerdo”.
Y concluyó: “Estamos en espera, de hecho, estamos tomando medicina ancestral que estamos haciendo, nos está protegiendo muy bien, pero, de acuerdo con las leyes y normas de las autoridades externas, tenemos que acatar también: tenemos que cumplir obligaciones”.
Hasta el momento, no se tiene información concreta sobre si se realizará alguna estrategia particular en los pueblos indígenas para promover la vacunación contra el covid-19. Proyecto Puente solicitó una entrevista a la delegada regional de la Secretaría de Bienestar, la profesora Bárbara Pesqueira Grijalva, encargada del programa de vacunación, sin embargo, no se obtuvo respuesta hasta el cierre de esta nota.