Lo que sucedió en la mañanera al presentar —por fin— el Plan Nacional de Vacunación, fue un acto de exhibición del epidemiólogo Hugo López-Gatell, encargado de la lucha contra el covid-19.
No ha sido fácil, en todo este tiempo de contingencia, para los opositores ganarle un debate al subsecretario de Salud aun teniendo la razón. El funcionario es un profesional colmilludo, con destacada destreza y agilidad mental, de amplia cultura y admirable capacidad para construir en el aire oraciones con términos precisos y lenguaje ilustrado.
Sin embargo, este martes; la pregunta, hasta cierto modo inocente, de un reportero, derivó en que, con sus propias palabras, López-Gatell aceptara varias cosas, empezando por reconocer de cierto modo, la estrategia sanitaria de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
—Si se está implementando en la Ciudad de México este sistema de QR en los restaurantes, ¿Se ha pensado implementarlo, incluso, aquí (en las “mañaneras”) también para que haya un mayor control entre nosotros, mayores cuidados, mayor responsabilidad?— preguntó el reportero.
López-Gatell explicó y destacó, con esa agilidad que le caracteriza, “para quienes están fuera de la ciudad”, el mecanismo a base de un código digital dispuesto en establecimientos comerciales que se puede leer en celular, que lleva a una página de internet, desde la que el gobierno capitalino registra el número telefónico y puede dar seguimiento a personas que después, al practicarse pruebas de COVID-19 —mismas que han aumentado de manera gratuita en la ciudad— se puede relacionar al resto de las personas que compartieron espacio.
Lo que sigue es lo que evidencia a López-Gatell:
“El mecanismo, lo pensamos también en el gobierno federal desde abril. ¿Por qué razón no lo implementamos? Por diversas realidades de la operatividad que requieren, es un tramo de control más corto, concretamente un gobierno local y el gobierno de la Ciudad de México fue el primero en adoptar este tipo de tecnología, en este caso lo hizo a través de una aplicación que estableció”.
Es decir, Sheinbaum, quien decidió tomar distancia de la estrategia de López-Gatell, se le adelantó y aterrizó el proyecto a una realidad, que forma parte de un trabajo multidisciplinario. Es que, además de las pruebas rápidas en kioscos, ahora están los centros de aislamiento con comidas durante 14 días para aquellas personas que viven en espacios chicos con la familia.
Agrega el subsecretario: “Habíamos desarrollado en una aplicación móvil COVID-19MX, que sigue vigente, un módulo para ese propósito, pero se requiere el entusiasmo de gobiernos locales que estén en capacidad de utilizarlo y utilizarlo bien, incluida la confidencialidad”.
Y eso no ha pasado, simplemente, porque en los planes de Gatell nunca estuvo trabajar coordinadamente con los estados para luchar de manera conjunta contra el COVID-19. En vez de eso se dedicó a atacarlos y así mermó su liderazgo, que lo tiene imposibilitado como auténtica autoridad nacional. Su figura se acotó a las conferencias vespertinas —y eso a medias— en las que vacila con el uso del cubrebocas. Todos los gobiernos locales, incluidos los de Morena, como el de la CDMX, hace mucho dejaron de tomarlo en serio.
Uppercut: El 20 de febrero de 2019, la SCJN pidió al Congreso regular el consumo de mariguana. Ante la falta de acuerdos, en octubre se extendió un plazo y no pudieron. Hoy vuelven a pedir otro plazo.