A través de una transmisión en Facebook, la fundación Pata de Perro, con la presencia de la veterinaria y especialista en comportamiento animal, Claudia Edwards, realizó una conferencia donde se abordaron los comportamientos de los animales ante la pirotecnia, por ello, recomiendan el uso de aromaterapia, feromonas, vendajes y el equiparles correctamente un espacio puede ayudar a tranquilizar a los perritos.
El evento virtual inició con la comparación del miedo animal al humano, y las secuelas como estrés postraumático y hasta ataques cardíacos.
Las señales comunes en perros cuando sienten miedo es meter la cola y pegarla al resto del cuerpo. Además de un semblante de angustia, como parte de una respuesta ante el estímulo.
Los aspectos que desarrolla el can varían desde sentimientos de aprehensión y fobias sonoras, incluso en gatos, también forma parte de un proceso adaptativo ante una situación de riesgo.
“En los animales es una actitud de adaptación ante una situación, ante depredadores”, dijo la especialista.
Por medio de un video, se informó sobre el tratamiento para ayudar a tus perrihijos, el cual consiste en trabajar con ellos todo el año, pero ¿cómo?: aplicando terapias sonoras, ponerles música baja o ruidos de baja intensidad y aumentarlos de manera gradual, además de asociar sonidos de fuegos artificiales, el otorgarles un sitio de refugio, no reforzar el miedo y darle seguridad con mimos. Los vendajes y utilizar feromonas canina de apaciguamiento, y usar aceites esenciales como la lavanda, así como crear seguridad en su habitual zona de descanso.
Para evitar catatonia, es decir inmovilización total creada por el miedo extremo a los explosivos, se le provee al animal un ambiente de sonidos agradables o música.
Cabe agregar que la experta señaló que es de suma importancia enseñarle al perro acerca de su lugar de refugio y tratar de practicar durante todo el año, ubicándose en el punto y familiarizarlo con que es un rincón donde está a salvo.
La especialista perteneciente al Humane Society International México, finalizó que la medicación depende del grado de la fobia y que no hay modificadores o efectos secundarios ante la administración de alguna sustancia, pero siempre visto desde un punto de vista veterinario.