El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que arranca la segunda etapa de la llamada Cuarta Transformación, que consiste en darle continuidad al combate a la corrupción e impunidad, terminar las obras en proceso, y no comprometerse a obras que queden inconclusas.
“Viene la segunda etapa, lo que hablo del mediano plazo, es darle continuidad a lo que ya iniciamos, y terminar obras que se puedan concluir en los siguientes dos años o finales de 2024, y ya no estarnos comprometiendo más de lo que no se va a poder cumplir”, detalló.
En la supervisión de la Presa Picachos dijo que no quiere heredar inconclusas, porque “a nosotros nos tocó recibir muchísimas obras no terminadas”.
López Obrador consideró que ya están sentadas las bases de la Cuarta Transformación, y que la fórmula de su gobierno está acreditada.
“Ya esta forma de gobernar está acreditada, ya no tenemos que hacer ningún cambio, ya sabemos que es lo que se necesita para llevar a cabo la Transformación, para sacar adelante a nuestro pueblo”, afirmó.
El mandatario federal anunció se va dar continuidad a los trabajos en la Presa Picachos, y se va a invertir para construir los canales de riego, así como un acueducto para llevar agua a los habitantes del municipio de Concordia.
Reveló que alrededor de 600 millones de pesos no se pudieron aplicar en la Presa Picachos porque no hubo un acuerdo con los ejidatarios.
El gobernador de Sinaloa, Quirono Ordaz lamentó que la Presa Picachos quedó inconclusa desde 2011, pero reconoció que este gobierno retomó los trabajos para la conclusión.
Por su parte, la titular de Conagua, Blanca Jiménez, señaló que parte del agua de la Presa Picachos va para el riego en la región y que 1 m3 de agua (mil litros) por segundo se envían por un acueducto de 30 kilómetros a la planta potabilizadora para Mazatlán.