Serán 912 los cargos de elección que estarán en disputa en Sonora el próximo 6 de junio del 2021: Gubernatura, Congreso, ayuntamientos y regidurías, básicamente.
Estos cargos los disputarán más de 4 mil 500 ciudadanos postulados por diez partidos políticos, buscando influir en los 2millones 103 mil potenciales votantes incluidos en la lista de electores (al 29 de agosto pasado).
Todo indica que para la candidatura al Gobierno del Estado irán aliados por un lado Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista; por el otro PRI, PAN, PRD y Partido Nueva Alianza. Ricardo Bours participará solo, como candidato de Movimiento Ciudadano. Y los tres partidos de reciente registro: Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México y Encuentro Solidario, están impedidos por ley para hacer alianzas en su primera elección.
Habrá al parecer un candidato independiente al gobierno estatal (Francisco Arvayo Arellano) y no se descarta que de los tres partidos políticos de reciente creación alguno de ellos lance candidato al gobierno estatal, aunque la apuesta mayor para los nuevos partidos serán los votos que saquen en la elección de diputados federales, de cuyo porcentaje de votación nacional dependerá la conservación de su registro; estarán obligados a completar un 3 % para poder sobrevivir.
Algo pasó con Ana Gabriela Guevara, que parecía muy decidida a competir sola para el gobierno estatal postulada por el Partido del Trabajo. Todavía tiene tiempo para pensarlo. Puede permanecer en el cargo federal que ostenta y separarse hasta el último día de diciembre del año, tal y como lo señala para esos efectos la fracción V del artículo 70 de la Constitución Política del Estado de Sonora.
Las alianzas no son nuevas en México y tampoco en los estados. Originalmente surgieron para hacerle frente al PRI, que siempre ganaba, hasta que perdió la primera gubernatura en 1989 (Baja California). Fue en 1991 cuando se empezaron a aliar el PAN y el PRD en elecciones locales.
Entre 1991 y el 2016 fueron juntos el PAN y el PRD en veinte procesos electorales y ganando nueve de las gubernaturas en disputa; las últimas en 2016 en Durango, Quintana Roo y Veracruz. Entre 2010 y 2013 habían ganado ya Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Baja California.
De todos los casos solo Baja California lo ganaron con un militante del PAN (Kiko Vega). El resto fueron ex priistas inconformes con los procesos de selección de candidatos en esos estados, los que encabezaron sendas alianzas PAN-PRD: Moreno Valle, Gabino Cué, Malova, etc)
A algunos les extrañará el caso del Partido Verde Ecologista, que ahora se alineó con Morena cuando antes había participado en alianzas con el PRI y el PAN. El peso político del Partido Verde en Sonora ha variado y nunca ha sido consistente en sus porcentajes de votación. Tampoco como partido político han estado a la altura de las principales demandas ambientalistas de la entidad, a pesar de que se han acumulado en los últimos años en las regiones costeras, mineras y forestales del estado.
Movimiento Ciudadano, con la candidatura de Ricardo Bours le apuesta a incrementar los niveles de votación en el estado.
Ha existido algo de desencanto en las candidaturas independientes y no se cree que eso mejore de aquí a los registros de candidaturas para gobernador a mediados de febrero. En Sonora, solo un presidente municipal (Cananea) ganó la elección como independiente y hay varios regidores, pero hasta ahí.
Ha llamado la atención y ha causado múltiples polémicas el hecho de que ahora el PRI el PRD y el PAN estén buscando ir juntos en una alianza para la próxima elección de gobernador en junio del 2021.
Ya han estado juntos en otras ocasiones el PAN y el PRI: Con Carlos Salinas de Gortari, en las principales reformas electorales de su sexenio y en lo relativo a los artículos 27 y 130 Constitucionales. También la presencia del PRI fue fundamental para que el presidente electo Felipe Calderón tomara posesión en la Cámara de Diputados en diciembre del 2006, y tanto la fuerza del PRD como la del PAN fueron fundamentales para que el presidente Enrique Peña Nieto llevara a cabo las reformas estructurales contenidas en el llamado Pacto Por México, donde también quedaron incluidas reformas propuestas por el PAN y el PRD en aquél famoso documento de 92 reformas agrupadas.
Una nueva fórmula, nuevas ideas e imaginación política se requerirán en la próxima contienda para enfrentar al partido del gobierno y sus candidatos en todos los estados de la República, pero más en las quince entidades que tendrán elección de gobernadores. De hecho el plato fuerte de la próxima elección lo constituyen los 500 diputados federales y las 15 gubernaturas.
Para la elección de diputados federales ya se cocina una alianza entre MC, PRI, PAN y PRD. Para las gubernaturas, Movimiento Ciudadano se ha excluido y prefiere seguir el modelo Jalisco, que con Enrique Alfaro Ramírez triunfó en el 2018. Sus razones tendrá.
En Sonora se cocina por primera vez una alianza que incluye al PRI, al PRD y al PAN para dar la batalla por la gubernatura.
Ernesto Gándara, el más fuerte aspirante del PRI, ha decidido separarse de su militancia priista, para estar en condiciones de cumplir con lo que disponen los órganos de dirección de los otros partidos, que han planteado la posibilidad de llevarlo como candidato en una candidatura común.
Inédito y sorpresivo para muchos, sobre todo aquellos militantes del PRI que por años lo han arropado. Esperado por otros y con pleno apoyo de las dirigencias estatal y nacional del PRI.
En 2009 y el 2015 Ernesto Gándara le pidió un voto de confianza al PRI para ser su candidato; pero no tuvo éxito. Ahora vuelve a pedir un voto de confianza al PRI con una nueva estrategia política, y ha sido apoyado por los dirigentes estructurales y sectoriales para que tome la decisión que mejor corresponda a su intención de integrar una alianza ciudadana-partidista con el PRI y otras organizaciones políticas y sociales, en su búsqueda por la gubernatura de Sonora en el 2021.
Un tema inédito en Sonora desde que el PNR postulara a Rodolfo Elías Calles, su primer candidato a gobernador, en 1931. También desde 1939, que se creara el PAN, y 1989, que se fundara el PRD.
En ocasiones anteriores el PRI hizo alianzas para la gubernatura con el Verde ecologista y con Nueva Alianza. Nada más.
Ahora y con nuevas circunstancias, el reto político principal, de Sonora obliga a replantear las estrategias, conscientes de que cada partido solo, no podría ganar la elección estatal, o conseguir el medio millón de votos que se requieren para ganar la gubernatura.
Conscientes también de que las respuestas a los principales desafíos de Sonora en las primeras tres décadas del siglo XXI no podrían salir de un solo lado y obligan a la participación de las principales fuerzas políticas organizadas para aportar ideas, programas y propuestas en un contexto de diversidad y pluralidad política que exige eficacia y competencia.
La moneda está en el aire y dependerá de la capacidad de aglutinar a las principales fuerzas políticas poniendo por encima de todo el interés general. Dice Todorov que; “el pasado es fructífero no cuando alimenta el resentimiento o el triunfalismo, sino cuando nos induce a buscar nuestra propia transformación Y Bacon por su lado sentenció que: “El que no aplique nuevos remedios, deberá esperar nuevos males, porque el tiempo es el máximo Innovador”. La razón les asiste a ambos. También a Ernesto Gándara y a los dirigentes partidistas que promueven nuevas estrategias políticas antes nuevas circunstancias y realidades.
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