Los centros de votación abrieron este martes en Nueva York a las 06.00 am para las elecciones presidenciales estadunidenses, así como también en puntos de otros estados como Nueva Jersey, Connecticut, Maine y Virginia.
A medianoche (05H00 GMT), el centro de votación del pequeño poblado de Dixville Notch, en New Hampshire, había sido el primero en abrir, como dicta la tradición.
Pero antes de esta jornada electoral, casi 100 millones de votantes ya ejercieron su derecho de manera anticipada, lo que constituye un récord.
Algunos lo hicieron en persona y otros por correo.
En algunos estados los votos emitidos por correo pueden seguir llegando hasta varios días después de las elecciones, lo que vaticina un conteo complicado.
Decenas de millones de estadunidense votan este martes para elegir entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden en unas elecciones que marcan la división y la crispación en el país, arrasado por la pandemia y la crisis económica.
El país espera además unos comicios marcados por la incertidumbre, ya que el alto porcentaje de votos emitidos por correo por la pandemia del covid-19 hacen difícil que el resultado se sepa esta misma noche, y el presidente ya adelantó que sus abogados están listos para un litigio.
Biden, que fue vicepresidente de Barack Obama y tiene 77 años, está por encima en las encuestas desde hace meses y espera lograr llegar a la Casa Blanca en su tercer intento.
El mandatario saliente, de 74 años, se apoya en su incombustible energía, que le permitió mantener un ritmo frenético con el que promete volver a dar una sorpresa, con las encuestas en contra, tal y como lo hizo en 2016.
Vamos a tener otra maravillosa victoria”, afirmó Trump ante una multitud en Grand Rapids, Michigan, el mismo lugar en el que cerró su campaña en 2016.
En su final de campaña en Pittsburgh, Biden afirmó que su objetivo será “sanar al país” y llamó a “levantarse y recuperar” la democracia.
La carrera electoral estuvo marcada por la pandemia de covid-19, que ha dejado más de 231 mil muertos en el país.
Biden acusa al mandatario -que estuvo hospitalizado tras contraer covid-19- de “propagar” el virus en sus mítines y Trump ha respondido amenazando con que su oponente va a “cerrar” el país.
Ante la incertidumbre, varias ciudades, incluyendo Washington y Nueva York, blindaron comercios y oficinas para protegerse de eventuales disturbios.
El FBI advirtió de potenciales enfrentamientos en Portland, una ciudad que se ha convertido en símbolo de la división en Estados Unidos y escenario de protestas contra el racismo.
Este fue uno de los temas que marcaron la campaña después de las multitudinarias movilizaciones en junio tras la muerte de un ciudadano negro a manos de un policía blanco.
Este martes, muchas miradas van a estar centradas en Florida, uno de los grandes estados bisagras que promete ser uno de los ejes del camino hacia la Casa Blanca.
En 2016 Trump logró ganar en este bastión, pero ahora las encuestas dan una ligera ventaja a Biden, aunque dentro del margen de error.
Otro de los bastiones que concentrará la atención es Pensilvania, el estado natal de Biden, donde las intenciones de voto lo dan como ganador, pero siempre también dentro de la incertidumbre del margen de error.