Sonora y Arizona, una economía compartida

Columna Diálogo
La ausencia de sonorenses en Arizona es evidente y la afectación económica a ciudades como Nogales, Yuma, Douglas y Tucson vive su peor momento a raíz del cierre temporal de la frontera desde el mes de marzo por la pandemia de COVID-19, hecho que debe llevar a revalorar la sociedad comercial entre los dos estados.
No hay ni habrá muro capaz de detener la relación entre ambos países y la llamada ‘Mega región’ Sonora-Arizona es sólo una muestra.
Más de 130 mil personas han dejado de cruzar en ambos lados por cada día que la frontera ha permanecido cerrada desde el 21 de marzo priorizando la salud y evitando un mayor número de contagios en una lucha que a decir verdad tanto EEUU como México van perdiendo la batalla.
El problema sanitario como es consecuente ya provocó un problema económico y en el caso de una sociedad comercial fronteriza con 61 años de historia como la de Sonora-Arizona son en promedio mil millones de dólares los que cada año dejan sólo en la ciudad de Tucson los turistas sonorenses, cifra dada a conocer por la empresa ‘Vamos a Tucson’.
De estado a estado cada año cruzan 22 millones de personas desde Sonora, la mayoría de Sonora y Sinaloa, quienes gastan 2 mil 500 millones de dólares en Arizona.
Por eso tanto uno como otro comparten mucho más que 568 kilómetros de frontera: sus negocios representan el 5 por ciento del Producto Interno Bruto de sus países en ambos casos; también significa el 5 por ciento de las exportaciones nacionales y casi llega a 30 mil millones de dólares en productos el intercambio comercial por los seis puertos fronterizos año con año.
Tampoco se puede contar una historia de más de seis décadas sólo en pesos y dólares: empresarios, sociedad civil, funcionarios, académicos, investigadores, estudiantes tienen sus propios intercambios de amistad, colaboración y desarrollo.
Por eso la ausencia de sonorenses en Arizona se nota y mucho. Según datos del Colegio de Economistas de Sonora, los sonorenses gastan en promedio 250 dólares cada vez que viajan a Arizona con independencia del tipo de cambio, es decir sin importar si el dólar está en 18, 22 pesos o más, es casi tradición las compras y el consumo en ciertas temporadas del año en EEUU.
El 2019 el Consulado General de Estados Unidos en Hermosillo otorgó cerca de 80 mil visas, es uno de los nueve consulados que en total tiene ese país en México, mismo que en una jornada normal antes de la pandemia programaba hasta 800 citas al día para la expedición de este documento.
Desde el 18 de marzo de 2020 se detuvo todo proceso administrativo en los consulados en todo el país y las labores quedaron limitadas a trámites urgentes y atención de necesidades de ciudadanos estadounidenses. Tres días después se hizo oficial el anuncio del cierre temporal del cruce fronterizo del 21 de marzo al 21 de agosto próximo.
Cinco meses que hoy pesan en la economía de Arizona, pues el 70% de los sonorenses que visitan ese estado y especialmente Tucson, lo hace para ir de compras; el otro 30% para visitar familiares o acudir a algún evento ya sea recreativo o de trabajo.
Así, centros comerciales, hoteles, restaurantes, servicios médicos, parques de diversión, centros de espectáculos y casinos extrañan más que nunca esos fines de semana de principios de año, o incluso estos previos del regreso a clases.
Hoy la economía de las familias sonorenses está resquebrajada; los centros comerciales aquí y del otro lado con poca o nula afluencia si es que ya pudieron retomar sus ventas; y la sociedad comercial entre ambos estados de la frontera con una utilidad mermada.
Pero hoy la fortaleza de una economía compartida está a la vista más que nunca, las ocasiones de fracasos o grandes problemas lo son también de nuevas oportunidades. La pandemia de covid ha expuesto la realidad alrededor del mundo de una manera cruda y clara hasta para quien no quiere verla. Sonora y Arizona, de ida y vuelta tienen grandes oportunidades por explorar si se valora esta vecindad en su justa dimensión.