Como miles de personas en el mundo, Verónica Barragán Nevárez fue despedida de su trabajo debido a la pandemia del coronavirus, por lo que tuvo que vender charolas de frutas con dulces enchilosos y roscas de frutas para sobrevivir.
Aunque esta actividad no fue esporádica, pues la joven hace tres años fundó Cacao MX, un pequeño negocio en el que hace desde pasteles de Mario Bros, hasta donas con la figura de Darth Vader, además de pays de queso, mango y yogurth.
Sin embargo debido a lo elaborado que es cocinar pasteles, la hermosillense de 33 años por el momento no vende este postre, solo la repostería mencionada que se pide a través de las cuentas de Instagram y Facebook “@CacaoMX”, o bien, mediante el número de celular 662 233 4899.
Antes de retomar Cacao MX, Verónica trabajaba en el área de Relaciones Públicas y Marketing del restaurante El Muelle del Rey, ubicado en bulevar Luis Donaldo Colosio no. 386, en la colonia Los Arcos, pues estudió Administración de Empresas Turísticas.
En marzo pasado, cuando perdió su empleo, la joven empresaria se dedicó de lleno a fabricar estos postres, los cuales para ella más que un trabajo representan una manera de relajarse por el encierro, pues le encanta cocinar y ver la satisfacción de los clientes cuando tienen el resultado final de sus creaciones gastronómicas.
“A partir del 16 de marzo me quedé sin trabajo y anduve buscando qué hacer, de repente dije por qué no retomar el trabajo que ya tenías antes, lo de Cacao para mi es como un hobbie porque me gusta mucho cocinar y la repostería y dije tengo que salir adelante de cualquier manera. Estuve buscando mucho trabajo en oficinas, mandando currículums y en ninguna parte están contratando…
Entonces volví a hacer las donas de cacao, porque son rápidas de elaborar y porque hay gente que sí me las pide, comencé a hacer ramos de donas y donas personalizadas con dibujos por ejemplo de Mickey Mouse, la personalizo en forma de fondant”, detalló la joven repostera.
Verónica contó que es muy feliz cuando los clientes están conformes con sus postres, pues disfruta demasiado elaborarlos minuciosamente, paso a paso, tomándose el tiempo necesario para crearlos.
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“A falta de ingresos la verdad sí anduve buscando algo que hacer y cómo esto lo considero algo como una pasión, me gusta, lo hago con mucho amor, entonces lo que me gusta de Cacao es que las personas que me hacen pedidos lo hacen para regalar a otras personas, entonces yo al momento de que me hacen un pedido me encanta…
Me pone feliz que la gente todavía tiene ese tipo de detalles con las personas y que todavía el amor es algo que mueve a las personas, eso me encanta. La gente recibe con mucho amor y felicidad el pedido, les gusta lo que hago, eso a mí me alegra el corazón”, expresó Verónica.