Tomado de codigooculto.com
Una mascota no solo hará compañía a los más pequeños de la casa. Ahora, se ha demostrado que su influencia generará una mejor calidad de vida en el futuro. Una mascota es un miembro más de la familia, de eso no cabe duda.
Sin embargo, los beneficios de tener un compañero animal no se limitan solo a una buena compañía o a una seguridad para el hogar. Nuevos estudios han confirmado que todos los niños que se crían junto a mascotas normalmente desarrollan una mejor Inteligencia Emocional, lo que llevaría a poseer mejores cualidades académicas. Eso sin mencionar que desarrollan un mayor sentido de la responsabilidad, empatía y mayor habilidad para comprender el ciclo de la vida.
El Washington Post ha publicado recientemente un estudio sobre el tema, alegando que, mientras más Inteligencia Emocional, las probabilidades de éxito en la escuela serán mucho mayores. Aunque los especialistas piensan que el Coeficiente Intelectual de los niños es totalmente inalterable, si es cierto que una mayor Inteligencia Emocional ayudará al desarrollo de las capacidades intelectuales.
Para los pequeños, tener una mascota como compañero les puede otorgar una gran ventaja para desarrollar este tipo de inteligencia, lo que conllevaría a una mucha mejor calidad de vida en su futuro.
Empatía:
Los expertos Nienke Endenburg y Ben Baarda, aseguran que poseer mascotas en casa ayuda a los niños a desarrollar a una edad temprana un sentimiento de empatía y cuidado por el resto. Incluso, así sean muy pequeños, estos tienen la capacidad de cuidar y ayudar en tareas básicas de las mascotas, como alimentarlos o interactuando físicamente con ellos. No importa que esta tarea sea supervisada, las primeras interacciones con la mascota ya forjan el sentimiento de compasión, consentimiento y pensamiento sobre la vida más allá de sí mismos, lo que puede ser esencial en el desarrollo de los conceptos básicos de la empatía.
Autoestima:
Cuidar animales nos enseña un gran conjunto de responsabilidades, ya sean tareas tan sencillas como llenar un tazón con comida o verdaderos logros como enseñarle un truco. Este tipo de tareas generan una satisfacción en los niños, que los expertos describen de la siguiente manera: «Un investigador descubrió que los puntajes de autoestima de los niños aumentaron significativamente durante un período de nueve meses de mantener a las mascotas en el aula de la escuela. En particular, fueron los niños con puntajes de autoestima originalmente bajos quienes mostraron las mayores mejoras.»
Desarrollo cognitivo:
Compartir con las mascotas puede ser muy gratificante desde un punto de vista práctico, ya que se adquieren habilidades que ayudan a desarrollar la comunicación oral. Esto se debe a que muchos niños les encantan «conversar» con sus mascotas, o leerle cosas. Los expertos aseguran que esto ayuda a facilitar la lingüística de los pequeños.
Reducción del estrés:
Todos sabemos que compartir con animales es relajante y puede proporcionar un apoyo a nivel emocional único ¿Quién no ha abrazado a su mascota en un momento de melancolía? Los investigadores han descubierto que las mascotas son una fuente de apoyo y amor incondicional, algo que, con los humanos, suele complicarse en muchas ocasiones. La comprensión del ciclo de la vida».
Comprensión del ciclo de la vida:
Muchas familias suelen discutir el ciclo de la vida con los niños, pero muy pocas veces suelen hacerlo de una manera real; es algo obvio, nadie le va a decir a su hijo que su abuelo, su padre o su madre morirán y que él no puede hacer nada para evitarlo. Eso lleva muchas veces a que no sepamos cómo explicar todo lo que ocasiona cuando un ser querido fallece, ni el dolor o todo lo que ello conlleva. Sin embargo, se ha demostrado que los niños con mascotas pueden aprender estas lecciones tan importantes para la vida a una edad muy temprana.