Doctora Soledad Chávez Sánchez
*Médico Especialista Pediatra
Como sabemos el método tradicional de alimentación en México ha sido por lo general iniciar a brindar la comida en forma de “papilla” es decir triturada y la madre o el familiar es quien se lo da utilizando una cuchara, por la costumbre de haberlo hecho de esa forma durante años se le ha conocido como el método tradicional.
Sin embargo, los avances en investigación para beneficio de nuestros lactantes nos brindan el BLW que es un método alternativo de la alimentación para los lactantes, no tiene una traducción exacta Baby Led Weaning (BLW), pero puede asumirse como un método que busca la autoalimentación del bebé o bien, alimentación complementaria guiada por el bebé.
Este sistema no es nuevo, desde el 2012 muchos pediatras particularmente en España, pioneros también en crianza respetada, empezaron impulsando este método y en el 2018 la Asociación Española de Pediatría aceptó el método como seguro y además con múltiples beneficios, aun así en la actualidad este método puede resultar que choca un poco con la alimentación como la hemos concebido en generaciones anteriores, como nos alimentaron nuestras madres de ahí la controversia en su total adopción por la población mexicana.
En el título del método se hace referencia también a destete, siendo este término empleado para referirnos generalmente a los bebés que se encuentran con lactancia materna exclusiva, por lo que ha resultado controversial determinar si el método resulta igual de efectivo y exitoso para los bebés que se han alimentado mediante fórmula y biberón, ya que como sabemos los bebés que se alimentan con seno materno exclusivo utilizan más músculos para el correcto agarre al seno materno, ellos les permite mayor maduración además de coordinar adecuadamente succión, deglución, respiración.
A esto podemos añadir que actualmente son pocos los niños que reciben alimentación complementaria segura y adecuada desde el punto de vista nutricional; en muchos países, menos de un cuarto de los niños de 6 a 23 meses cumplen los criterios de diversidad de la dieta y frecuencia de las comidas apropiados para su edad.
Además, si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se les podría salvar la vida a más de 820 mil niños de menos de 5 años, aunado a que la lactancia materna mejora el coeficiente intelectual y la asistencia a la escuela, además de asociarse a mayores ingresos en la vida adulta.
Todas estas estadísticas nos llevan a pensar que no podemos dar por hecho que las familias saben alimentar adecuadamente, es por ello que antes de iniciar cualquier método de alimentación se deben cumplir varios requisitos para brindar BLW:
- Contar con 6 meses cumplidos, este punto ha causado controversia más en nuestro país donde anteriormente se han hecho prácticas de alimentación de inicio temprano, sin embargo, se ha encontrado que iniciar antes incrementa el riesgo de obesidad e intolerancias alimentarias, debido a que aún no existe la completa maduración neurológica, motriz, digestiva necesaria.
- Mantener la espalda erguida al brindar alimentación, sabemos que lograr la sedestación se lograra por completo más adelante, pero no es posible iniciar alimentación si él bebe aún se va hacia el frente, porque ello nos habla de que aún no existe una suficiente maduración de la musculatura oro faríngea y ello puede implicar que sus capacidades de masticar y deglutir también sean insuficientes.
- Interés activo por los alimentos, cabe aclarar que este punto se presenta desde muy tempranamente, prácticamente desde que el sentido de la vista y oído maduran para permitir una mejor organización visual, recordando que los niños son imitativos, la vista presenta una gran maduración aproximadamente a los 4 meses por lo cual suele resultar muy confuso para los padres ver al bebe que hace movimientos imitativos al vernos comer, pero como ya hemos dicho lo más conveniente es esperar hasta cumplir con todos los criterios de maduración.
- Que haya desaparecido el reflejo de extrusión, es un reflejo protector que se encuentra sobre todo los primeros meses para evitar que el bebé se atragante.
- Saber mostrar hambre y saciedad con sus gestos, este punto tiene gran importancia ya que es parte clave en la alimentación sea cual sea el método elegido, respetar el instinto de saciedad del bebé.
Debemos recordar que, hasta el año, la leche es la principal fuente de nutrientes, lo que nos garantice que no va a desnutrirse, aunque pase meses sin apenas comer, el objetivo de la introducción de solidos es educacional, la leche cubre el 80% de sus requerimientos nutricionales hasta el año.
Por lo tanto, hemos de asegurar que toma suficiente. Si llenamos su pequeño estómago con comida que no va poder digerir demasiado bien, estamos dificultando su nutrición. Por este motivo siempre es mejor ofrecer pecho o biberón antes de la comida.
Las diferencias que presenta este método respecto a la alimentación con papillas es justamente que en este método se ofrecen los alimentos en trozo para que el bebé pueda sujetarlos y llevarlos a su boca, siempre debemos recordar que si el bebé no come es porque no tiene hambre, como ejemplo 100 gramos de leche materna contienen al menos 70 kcal con 4.4 gramos de grasa, 100 gramos de una papilla de verduras y carne contienen apenas 30 kcal con 0.8 gramos de grasa, lo cual resulta un aporte insuficiente en nutrientes para el bebé, es por ello que si el bebé toma unos cuantos bocados de alimento no debe ser algo preocupante para los padres.
Como ofrecer los alimentos en trozo, se sugiere siempre que el alimento sea ofrecido en trozos grandes, recordando que en a esa edad lo único que presenta en movimiento de pinza gruesa, la asociación española de pediatría recomienda que la alimentación sea compuesta por mitad de frutas y verduras, un cuarto de alimentos ricos en proteínas de origen animal y hierro, un cuarto de cereales.
Los alimentos que deben evitarse antes del año de edad son sal, azúcar, miel, vegetales de hojas verdes, por el elevado contenido de nitritos, leche y derivados lácteos, bebidas de arroz, soya, azucares refinadas, alimentos superfluos, crustáceos y pescados grandes azules por el alto contenido de mercurio, respecto a estos pescados se recomendaban previamente hasta después de los 3 años actualmente se ha determinado que el contenido de mercurio puede ser muy alto por lo que se sugiere hasta posterior a los 13 años de edad, carnes y huevos poco cocinados.
Es muy importante recordar que antes se sugería evitar alimentos con riesgo de alergias como cítricos, fresas, huevo, pero actualmente se ha encontrado que posponer la introducción de estos alimentos genera mayor posibilidad de alergia a ellos. Se sugiere brindar al bebé el alimento de 2 a 3 veces al día durante 1 a 3 días el mismo alimento.
Por último, es importante aclarar que este método de alimentación no condiciona un mayor riesgo de atragantamiento que otros métodos incluidas las papillas, al iniciar alimentación es muy importante saber distinguir entre arcada, atragantamiento y cuando el bebé puede requerir maniobras requeridas para poder auxiliar al bebé.
*Asesora Certificada Internacional para Proteger, promover y Apoyar la Lactancia Materna.
Miembro de la International Lactation Consultant Association (ILCA).
Miembro de Academy of Breastfeeding Medicine (ABM).
Evaluadora de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño y de la Niña (IHANN) por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) en colaboración directa con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Instructora en Reanimación Neonatal.
Fuente:
Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, sobre la alimentación complementaria, 2018.
OMS, Alimentación del lactante y el niño pequeño, 2020.
Publicaciones Oficiales UNICEF, 2020.
