Columna Contra las cuerdas
La emergencia sanitaria no debe ser motivo para olvidarse de las dos aprehensiones pendientes en contra de ex funcionarios del gobierno de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México, quienes formaban parte de una sólida estructura de poder, influencias y relaciones articuladas para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
La procuraduría local seguía varias pistas para dar con su paradero, pero con la emergencia sanitaria dejó de hablarse del cartel inmobiliario que se tejió en la administración pasada.
En total, se giraron órdenes de captura en contra de ocho ex funcionarios, de los cuales han sido detenidos e investigados seis. Aún están en calidad de prófugos Edgar Tunguí, ex comisionado de Reconstrucción y Felipe de Jesús Gutiérrez, ex secretario de Desarrollo Urbano, quien además de ser acusado por el desvío de 40 millones de pesos del erario local, enfrenta cargos por violar las atribuciones del ejercicio del servicio público al permitir construcciones que violaron la ley.
La red de intereses inmobiliarios manejada en el gobierno pasado y puestos al descubierto en el libro 19 Edificios como 19 Heridas, editorial Grijalbo, todavía no está desarticulada.
El desastre de las cifras de Gatell
No sólo Mérida, Yucatán, sino también Puebla volvió a dar pruebas ayer del fracaso del registro de personas contagiadas y muertas por el nuevo coronavirus en el país, lo que termina de desacreditar el modelo de registro de la Secretaría de Salud.
El encontronazo entre el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, y el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell exhibió que es peor de lo pensado el desaseo de la contabilidad de los enfermos y los decesos.
El estado gobernado por Morena es el octavo lugar en la lista de contagios de las 32 entidades. Barbosa hizo público su rechazo a reiniciar actividades industriales en su estado, donde se detectan variantes en las estadísticas de casos positivos y defunciones a causa del nuevo coronavirus.
Mientras la federación reporta mil 702 personas contagiadas, el gobierno local informa mil 652 casos, lo cual representa una diferencia de 50 enfermos. Mientras tanto, en las defunciones ocurre al revés, la Secretaría de Salud federal asegura que hay 231 fallecidos frente al reporte estatal de 328 muertes, es decir la diferencia es de 97 muertos más respecto a informe federal.
Mérida, en cambio, no pudo subir al registro de la Secretaría de Salud 47 casos de contagios porque la plataforma sólo le permitió reportar cinco enfermos después de que las autoridades sanitarias hicieron 119 pruebas en un mercado local. Al preguntarle a López Gatell las causas del impedimento para actualizar las cifras contestó que se trata de un tema trillado. El subsecretario de Salud normaliza el desaseo y la farsa que representan sus números en las conferencias vespertinas.
UPPERCUT: El Instituto Nacional de Migración debe dar a conocer los protocolos para recibir ocho vuelos a ciudad de México que enviará el gobierno de Estados Unidos con mexicanos y centroamericanos deportados, y según algunos medios internacionales, muchos de ellos con síntomas de COVID-19.