“No me pregunten a mí, pregúntenle a China”, respondió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al ser cuestionado sobre cuál es la importancia de aplicar miles de pruebas si los estadounidenses continúan muriendo a causa del Covid-19.
En conferencia de prensa este lunes, Trump anunció un apoyo multimillonario para aumentar la capacidad de prueba en los estados, ante lo cual una reportera le preguntó por qué es tan importante competir con otros países en la cantidad de pruebas aplicadas, si los estadounidenses siguen perdiendo sus vidas y los contagios aumentan.
“Se están perdiendo vidas en todos los lugares del mundo y tal vez esa es una pregunta que le deberías hacer a China. Cuando le preguntes obtendrás una respuesta muy inusual”, dijo Trump a la reportera de CBS, Wijia Jiang.
La periodista, de origen asiático, increpó a Trump sobre por qué la cuestionaba a ella al respecto, ante lo cual el presidente respondió “no se lo digo específicamente a nadie, se lo digo a cualquiera que haga una pregunta desagradable como esa”. Posteriormente, Trump terminó abruptamente la reunión.
Esta tarde, Estados Unidos alcanzó las 80 mil muertes por coronavirus y un millón 334 mil 512 de casos positivos; el país no logra mantener a la baja los nuevos registros de los indicadores, pese a lo cual los estados han comenzado la reapertura progresiva de sus economías.
Ante este escenario, el presidente insistió nuevamente en culpar a China por la devastación de la pandemia. En las últimas semanas ha llegado a afirmar que el coronavirus se originó en un laboratorio en Wuhan, contrario a las teorías de los expertos sobre un origen natural del virus.
El fin de semana, un informe del Servicio Federal de Inteligencia (BND) de Alemania concluyó que las acusaciones de Estados Unidos sobre el origen del virus podrían ser una desviación calculada por Trump para distraer de sus propios errores ante la pandemia, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.