Los precios de las acciones en Estados Unidos se sumaron el miércoles a la caída mundial al acumularse las señales de la penuria económica y física provocada por la pandemia de COVID-19.
El S&P 500 perdió más de 3.5 por ciento al mediodía después que el Presidente Donald Trump advirtió que se avecinan “dos o tres de las semanas más rudas que hayamos padecido en nuestro país”. El índice Dow Jones Industrial retrocedió 754 puntos, 3.4 por ciento, a 21 mil 162, y el Nasdaq cayó 3.2 por ciento.
Además se dieron a conocer datos del sector manufacturero en Estados Unidos que sufrió una caída en marzo debido a los efectos económicos del coronavirus.
El Instituto de Gestión de Suministros de Estados Unidos (ISM por sus siglas en inglés) reportó el miércoles que su índice bajó a 49.1 el mes pasado tras estar en 50.1 en febrero. Toda cifra por debajo de 50 indica una contracción. Los economistas habían vaticinado una caída aun mayor.
Las cuarentenas, restricciones de viajes y cierres de negocios debido a la pandemia han afectado a fábricas a nivel mundial, impidiendo el acceso a los insumos y deprimiendo la demanda. Pero el impacto económico es aún peor en el sector de servicios como restaurantes y hoteles.
El mes pasado disminuyeron los pedidos nuevos, los de exportación, la producción y las contrataciones, según las cifras divulgadas.
Diez de las 18 industrias sondeadas reportaron crecimiento, pero seis sufrieron contracción, principalmente las compañías energéticas, las de carbón y las fábricas textiles.
El sector manufacturero, ya perjudicado por la guerra comercial que el presidente Donald Trump ha librado contra China, está sufriendo los efectos de las amplias restricciones incluidas en la lucha contra el COVID-19.
También el miércoles, J.P. Morgan reportó que su índice de manufactura para los 19 países de la eurozona cayó el mes pasado a su nivel más bajo en casi ocho años.