Tampa Bay, Florida.- No se requirió mucho argumento de convencimiento de parte del gerente general Jason Licht y el entrenador Bruce Arians para llevar a Tom Brady a los Buccaneers. De hecho, fue Brady quien habló la mayor parte del tiempo en la primera llamada de acercamiento.
Licht dijo que en su primera llamada telefónica con Brady el primer día de la agencia libre, el 18 de marzo, el quarterback fue quien les vendió los argumentos por los que debería ir a Tampa Bay. Hasta ese momento los equipos sólo podían hablar con los agentes jugadores para sentir interés.
“Tuvimos una gran conversación, Bruce y yo, hablamos con él durante más de una hora y media. Y dejó en claro en la conversación que estaba muy, muy interesado”, dijo Licht. “Fue casi como un reclutamiento de su parte, diciéndonos por qué tendría sentido que viniera a Tampa Bay. La siguiente llamada que hicimos, lo firmamos, pero fue en esa llamada telefónica que nos dimos cuenta que era viable, sentimos como si lo tuviéramos”.
No es que fuera necesario un argumento de venta de Brady. Al principio, Arians y Licht ya habían identificado a Brady como su mejor opción de quarterback en caso de que estuviera disponible. Pero en ese momento, se sentía más como un escenario de sueño. Tanto así que en el combine de la NFL en febrero, cuando se le preguntó a Arians si había un quarterback por quien levantara el teléfono, se rió entre dientes y dijo: “Tom Brady”.