La brecha salarial en México desgraciadamente no es ninguna novedad; sin embargo, no solo se paga menos a mujeres por cumplir las mismas funciones que los hombres, también tienen acceso más limitado a los puestos de mayores salarios.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al cuarto trimestre de 2019, de las personas que ganaban más de 5 salarios mínimos, sólo 27.65% eran mujeres, es decir, prácticamente una cuarta parte del total.
En contraste, de las personas trabajadoras que ganaban hasta un salario mínimo, la fuerza laboral femenina representó el 53.49% de la población ocupada que percibía esos ingresos por su labor.
Estas proporciones descienden conforme se incrementa el monto del salario: en los rangos de entre 1 y 2 salarios mínimos las mujeres representan el 40.33%, mientras que para el siguiente nivel, de 2 a 3 salarios, cae a 28.73% la proporción con ese ingreso; es decir, que 1 de cada 4 personas que ganan ese salario, mientras que el resto son hombres. En el rango de 3 hasta 5 salarios, la proporción femenina que recibe esos sueldos sube a 31.4%.
Si bien la participación femenina en las actividades productivas remuneradas ha alcanzado el 39.5% del total en el país, hay sectores en que su presencia es mayoritaria frente al género masculino.
Según datos de la ENOE, las mujeres tienen mayor participación el las actividades terciarias (comercio, servicios y turismo) y ocupan el 64.6% de los puestos de trabajo de servicios social,es y 59.3% de las plazas en el sector restaurantero.
En contraparte, las actividades primarias son donde las mujeres tienen menor participación, con apenas 12.3% de las personas ocupadas en el sector, así como en la industria extractiva y de la electricidad, con apenas 16.4%.
Fuente: Forbes