Para algunos sectores de la sociedad pareciera que la violencia e inseguridad, que padecemos hoy, es una maldición que viene del más allá. Que algún fantasma malévolo de la obscuridad mandó un hechizo y hoy sufrimos esta terrible condena de vivir todos los días el calvario de la violencia e inseguridad en todo el país.
Sin duda, esta violencia genera temor, sufrimiento, angustia y en muchos de los casos pánico en algunas regiones del país y de Sonora. Por ello es importante resaltar que la violencia es una construcción de la sociedad en el día a día, mes tras mes, año tras año y décadas, de ir conformando un tejido social que tiene partes buenas y nobles, algunas no tan buenas y otras muy contaminadas, que conforman y multiplican las violencias, y de ninguna manera es una maldición.
La violencia se va construyendo en la historia de cada región por factores económicos, sociales, culturales, ambientales y hasta políticos. La violencia de hoy, se fue cocinando a fuego lento por algunas décadas.
Es importante señalar que desde hace algún tiempo en México se ha venido utilizado el concepto de las “violencias” para poder identificar y caracterizar a las diferentes expresiones de la misma.
Con el concepto de las “violencias” se pueden identificar tres grandes grupos; la violencia social; la violencia que afecta el patrimonio de los ciudadanos y la violencia del crimen organizado. La primera hace referencia a la violencia familiar, a la que sufren las mujeres, niñas y niños así como los adultos mayores. La segunda hace referencia al robo de casa, de autos, de negocios, entre otros delitos que afectan el patrimonio familiar. La tercera se manifiesta con homicidio doloso, secuestro, extorsión y, sin duda la que atrae más atención de los medios de comunicación y el gobierno.
En esta entrega se analizará la evolución de los homicidios dolosos, fosas clandestinas y el posicionamiento del grupo parlamentario de Morena ante la designación del Titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas en el estado.
Uno de los mayores indicadores que se utilizan para medir cómo está la violencia en los países son los homicidios la tasa de homicidios. El estado de Sonora registro 1,356 homicidios ubicándose en décima posición en el concierto nacional de violencia.
Este tipo de violencia, homicidios dolosos y otros factores, se asocia a los y las desaparecidas en México. Segúnel Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) a enero de 2018 se tenía un registro de 35,417 personas. Según la PRG, entre las causas más comunes de las desapariciones están: la ausencia voluntaria, problemas domésticos, privación ilegal de la libertad, migración dentro y fuera del territorio nacional, reclusión en algún centro penitenciario, fallecimiento o porque fue víctima de algún delito.
Por otra parte Organizaciones Sociales señalan que la mayoría de las desapariciones forzadas han tenido lugar en estados donde ha habido elevados índices de violencia delictiva y se ha intensificado la presencia de la policía y las fuerzas de seguridad.
Entre estos estados destacan: Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Michoacán, Jalisco y Guerrero. El primer estado mexicano que encabeza la lista de personas desaparecidas era Tamaulipas, seguido de Jalisco.
En el 2019 la cifra se incrementa a un poco más de 37,000 personas desaparecidas o “extraviadas” en México, según el Gobierno Federal. Esta cifra es aún más perturbadora si se confronta con otra: 26,000 cuerpos no identificados en el país. Ante esta severa crisis de Derechos Humanos surgen a nivel nacional organizaciones y colectivos que inician la búsqueda de sus propios seres queridos desaparecidos. Las familias exigieron investigaciones o empezaron su propia búsqueda.
Colectivos de madres buscadoras
En 2019 levanta la voz el colectivo de madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos en el Estado de Sonora, evento que impacto fuertemente a la sociedad sonorense ya que este tipo de violencia escondida se presentaba en Estados como Veracruz, Michoacán, Jalisco, entre otros, y dicho fenómeno se veía distante. Hoy convivimos con él.
El colectivo Madres buscadoras de Sonora, en este breve período, han logrado descubrir 65 cuerpos en distintos municipios del Estado. El hallazgo más impacte se registró en Puerto Peñasco, en noviembre de 2019, con 40 osamentas y dos cuerpos en descomposición.
Es importante resaltar que el Estado de Sonora está entre las cinco entidades del País con más fosas clandestinas y cuerpos exhumados, informó Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Gobernación.
El surgimiento de Colectivos que buscan a sus seres queridos es un movimiento sin precedentes en México. Su rasgo más notable es la naturaleza del sufrimiento que alimenta sus esfuerzos, lo cual los lleva a hacer cosas que pocos haríamos. Exigen investigaciones que los ponen en la mira de posibles represalias de peligrosos integrantes de la delincuencia organizada o de las fuerzas de seguridad — y siguen presionando incluso tras recibir amenazas de muerte que paralizarían a cualquiera.
Sacrifican su tiempo, energía y ahorros —en algunos casos incluso sus hogares y carreras— para seguir el más mínimo indicio. La corrupción y la incompetencia de las instituciones gubernamentales, no tiene ninguna relevancia para ellos. Renunciar a sus seres queridos desaparecidos no es una opción.
Por ello diversas colectivos de la Sociedad Civil señalan al crimen organizado y su complicidad con los cuerpos de seguridad y las autoridades políticas los factores que mantienen impunes los secuestros, torturas y desapariciones de miles de mexicanos.
Bajo este contexto la designación del nuevo comisionado de Atención a Víctimas para el Estado de Sonora debe ser consensada por la sociedad y no propuesta por el gobierno del Estado y “sus comisiones ciudadanas”.
Este tema- de violencia, inseguridad, desaparecidos, fosas, feminicidios- es” muy incómodo” para el gobierno estatal y por ello el interés de intervenir y callar un poco las voces de la sociedad.
El mandar una terna ligado a los intereses del gobierno es una situación poco vista a nivel nacional. Por ello resulta alentador lo propuesto por la Diputada Ernestina Castro Valenzuela Coordinadora del Grupo Parlamentario de MORENA en el Congreso de Sonora expresar la postura sobre la situación que prevalece acerca de la designación del Titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas en el estado.
Y más alentador aún fue que el grupo parlamentario de Morena en el Congreso rechazo el nombramiento de Sergio Cuellar Urrea como nuevo Comisionado de Atención a Víctimas para el estado de Sonora.
El Grupo de Morena en el Congreso del Estado por primera vez logra imponer su postura en un tema de suma transcendencia para las y los sonoreses.
Finalizamos con las palabras de Daniel Wilkinson director ejecutivo adjunto para las Américas de Human Rights Watch “Una paradoja perversa de la crisis de derechos humanos que vive México es que el sufrimiento de estas familias —causado por el más cruel de los crímenes— pueda llegar a ser una clave para que el país salga de esta catástrofe”.