Hermosillo, Sonora.- Entre alegría, luces y convivencia familiar, el sábado 13 de diciembre arrancaron las funciones del tradicional espectáculo navideño de Santa Claus y sus duendes en la casa de la colonia Modelo, costumbre decembrina que por más de 30 años ha reunido a familias hermosillenses.
Desde antes de la primera presentación, decenas de personas acudieron para asegurar un buen lugar y disfrutar de una puesta en escena cercana, llena de música, iluminación y fantasía, que transporta a los niños al Polo Norte, además de reforzar la unión entre padres, madres e hijos.

A lo largo del recorrido, los pequeños interactúan con los duendes, entregan sus cartas, conocen el icónico trineo de Santa Claus y participan en un montaje que se ha consolidado como parte del calendario festivo de la capital sonorense.
La vivienda llama la atención por su colorida ambientación que simula un gran taller de juguetes, con muros de ladrillo rojo, ángeles decorativos con trompetas en la azotea, una rueda de la fortuna adornada con figuras infantiles y muñecos de nieve distribuidos en el entorno.
Otro de los atractivos es la variada oferta gastronómica que ofrecen comerciantes por fuera del lugar, lo que le dio un toque de sabor a la celebración.

Miguel Ángel ‘Mágalo’ Figueroa, impulsor de esta tradición, destacó que este año el proyecto cumple 31 años, que nació como una iniciativa familiar para compartir amor y ánimo en tiempos difíciles, y que con el paso de los años ha crecido de manera inesperada.
Actualmente Santa Claus llega acompañado de más de 100 duendes, además de juegos de luces y pirotecnia, siempre con el objetivo de regalar momentos de felicidad a la comunidad.
“Estamos muy contentos, desde que empezamos con la Casa de Santa no esperábamos que fuera creciendo como lo ha hecho y estamos muy contentos de que sigan viniendo las familias a ver y poderles dar un poquito de amor, de felicidad”, compartió.
Recordó que la actividad comenzó de manera sencilla, cuando su familia decoraba la casa de Navidad por gusto y, tras una crisis económica en los años noventa, decidieron vestirse de Santa Claus y repartir dulces para levantar el ánimo de quienes pasaban por el lugar.

Con el tiempo, se sumaron más duendes, en su mayoría familiares y amigos, hasta convertirse en el espectáculo que hoy congrega a cientos de visitantes cada temporada.
Figueroa subrayó que la tradición ha fortalecido la unión familiar y ha dejado innumerables satisfacciones, especialmente al ver la emoción de las niñas y los niños al convivir con Santa Claus.
Finalmente, extendió la invitación a toda la comunidad para que asista, disfrute en familia de un momento de paz y alegría, y apoye también a los comerciantes que se instalan en los alrededores durante estas fechas decembrinas.
Las actividades se realizarán del 13 al 23 de diciembre, con dos funciones diarias programadas a las 18:30 y 19:45 horas.


