Portada: Carlos Mejía/El Universal
Ante una movilización masiva estimada en 600 mil asistentes, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó en el Zócalo capitalino la conmemoración por los siete años de la Cuarta Transformación (4T). Ahí, reafirmó que su gobierno mantendrá la ruta marcada desde 2018 y entrará en una etapa de consolidación orientada al desarrollo con justicia social y a la defensa firme de la soberanía mexicana frente a cualquier intento de injerencia extranjera, incluida la de Estados Unidos.
Acompañada de integrantes del gabinete federal, militantes de Morena y simpatizantes de todo el país, la Presidenta reiteró que su administración no se apartará de los principios fundacionales del movimiento. Aseguró que continuará impulsando igualdad de oportunidades y un ejercicio del poder basado en honestidad y servicio público.
“Nunca voy a traicionar. Cada segundo de vida está dedicado a construir un México justo, libre, independiente y soberano”, afirmó ante la multitud reunida en la Plaza de la Constitución, donde llamó a “mantener viva la llama de la esperanza” y a defender los avances alcanzados en estos años.
Relación con Estados Unidos: cooperación sí, subordinación no
En uno de los momentos clave de su discurso, Sheinbaum subrayó que México ha logrado sostener una relación de cooperación con Estados Unidos sin renunciar al respeto a su integridad territorial. Recordó que este año ambas naciones alcanzaron un entendimiento en materia de seguridad que reconoce responsabilidades diferenciadas y preserva los principios mexicanos.
La mandataria también destacó la reciente aprobación de la reforma al artículo 40 constitucional, que refuerza la defensa de la soberanía nacional. “Bajo ninguna circunstancia el pueblo de México aceptará intervenciones o intromisiones desde el extranjero”, señaló.
4T: una ética pública renovada
Sheinbaum definió la Cuarta Transformación como un proyecto que rompió con las formas tradicionales de gobernar. Dijo que la 4T representa una “nueva ética del poder” anclada en la justicia social, la austeridad republicana y la visión juarista de la “justa medianía”.
Recordó que el lema “por el bien de todos, primero los pobres” continúa siendo el eje rector del movimiento y sostuvo que los logros acumulados desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y durante su primer año de gobierno sientan las bases para una etapa de consolidación.
Un llamado a cerrar filas
Al cumplirse siete años del movimiento, la Presidenta convocó a sus simpatizantes a defender la continuidad del proyecto y a acompañar una fase que, aseguró, estará marcada por mayor bienestar y crecimiento.
“Estamos haciendo historia, y lo vamos a seguir haciendo”, dijo ante miles de personas que abarrotaron el centro de la capital.

