La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acusó este lunes que la marcha del pasado sábado, convocada en redes sociales como una movilización de la Generación Z, contó con la participación de “caras conocidas” vinculadas a la Marea Rosa y con la infiltración de un “grupo muy violento” que, aseguró, no estaba conformado por jóvenes.
En su conferencia mañanera del 17 de noviembre, la mandataria señaló directamente a figuras opositoras como Fernando Belaunzarán y Guadalupe Acosta Naranjo, a quienes ubicó entre los asistentes.
Según Sheinbaum, la protesta fue una movilización “impulsada”, promovida en redes con recursos millonarios y apoyada por la oposición y por el empresario Ricardo Salinas Pliego, además de recibir amplia cobertura por parte de TV Azteca.
“Vimos que la gran mayoría no eran jóvenes… vimos caras muy conocidas de los que marchan con la Marea Rosa; intelectuales, políticos. Muchos adultos, pocos jóvenes”, afirmó desde Palacio Nacional, al remarcar que —a diferencia de 2023— el contingente no logró llenar el Zócalo capitalino.
Sheinbaum aseguró que lo más preocupante fue la presencia de un bloque “muy violento”, cuyos integrantes —dijo— llegaron “muy preparados”, vestidos de negro, con el rostro cubierto y equipados con esmeriles, martillos, marros y ganzúas con la intención de derribar las vallas colocadas frente a Palacio Nacional.
“La mayoría no eran jóvenes de este grupo violento”, sostuvo tras mostrar imágenes del llamado “bloque negro” en el Salón Tesorería.
Aseguró que el objetivo no era ingresar a Palacio Nacional, sino confrontar a la policía capitalina: “Los policías resistieron como dos horas, a golpes, fuego y piedras”.
La presidenta rechazó las acusaciones difundidas en redes sociales sobre presunta represión contra jóvenes manifestantes y reiteró que su gobierno no responde con fuerza al descontento social.
“En México no se reprime a los jóvenes; les damos becas, escuela, los abrazamos y los escuchamos”, expresó al pedir a la Fiscalía de la Ciudad de México investigar el origen de los hechos violentos.
Finalmente, afirmó que quienes promueven la violencia “no ayudan al país ni generan un debate de altura”, mientras su gobierno continuará apostando por el diálogo y la estabilidad.



