La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este viernes que la consulta para definir si se construyen o no las presas proyectadas en la cuenca del Río Sonora sí se realizará, aunque reconoció que su aplicación se ha pospuesto por diversos factores, entre ellos la reciente tragedia del incendio de la tienda Waldo’s en Hermosillo, donde fallecieron 24 personas.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que el Gobierno federal ya inició los procesos administrativos y estudios preliminares para determinar la posible ubicación de las obras. Sin embargo, insistió en que el proyecto no avanzará sin la aprobación social.
“Si el pueblo dice que no, tiene que hacerse una consulta para poder definir si realmente se hacen las obras o no. Nada se va a imponer por la fuerza”, aseguró.
Explicó que, una vez que exista un proyecto ejecutivo, se deberá solicitar ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el estudio de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), lo que obligará a la dependencia a abrir una consulta pública formal. En esta etapa se desarrollan mesas técnicas donde especialistas exponen argumentos a favor y en contra. Pero precisó que este proceso todavía no inicia, pues el proyecto se encuentra en una fase anterior, en la que se está definiendo el mecanismo de consulta que se aplicará directamente en Hermosillo y las localidades involucradas.
Presas, necesarias para dar agua a Hermosillo
La presidenta sostuvo que las presas son necesarias para resolver el problema de abastecimiento de agua potable en la capital sonorense.
Señaló que reparar las líneas de distribución es indispensable, pero insuficiente, y que la ciudad requiere una fuente de abastecimiento adicional.
También indicó que el desazolve de las presas Abelardo L. Rodríguez y El Molinito forma parte del proyecto integral, aunque no sustituye la necesidad de nuevas obras.
Sobre las alternativas estudiadas, Sheinbaum dijo que se analizó la posibilidad de construir una planta desaladora, pero se descartó por los impactos ambientales que generaría en el Golfo de California debido a la disposición de salmuera en una zona de alta biodiversidad. Aclaró que pequeñas plantas podrían operar sin grandes afectaciones, pero una instalación de gran escala requeriría estudios mucho más profundos.



