El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes que su país llevará a cabo ensayos nucleares en caso de que otras naciones opten por realizarlos.
“Si ellos lo van a hacer, nosotros también lo haremos”, afirmó a bordo del Air Force One, sin detallar si estos ensayos involucrarían armas capaces de transportar cargas atómicas o explosiones nucleares.
La posible reanudación de pruebas nucleares marca un giro significativo, ya que Estados Unidos no realiza ensayos de este tipo desde 1992.
El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, defendió la medida como “responsable” y necesaria para mantener “una disuasión nuclear creíble”, base de la estrategia de seguridad estadounidense.
El anuncio provocó críticas internacionales. Irán calificó la declaración como “irresponsable” y una amenaza a la paz global.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, calificó a Trump de “matón armado con armas nucleares” y lo acusó de haber “demonizado el pacífico programa nuclear iraní”.
Organizaciones de sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, como el grupo japonés Nihon Hidankyo, también repudiaron la medida, advirtiendo que contradice los esfuerzos mundiales por lograr un mundo sin armas nucleares.
China llamó a Estados Unidos a respetar la prohibición de ensayos nucleares y a tomar medidas que preserven el sistema internacional de desarme y no proliferación, mientras que la ONU reiteró su posición en contra de cualquier prueba nuclear.
Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general Antonio Guterres, subrayó que deben evitarse acciones que puedan “conducir a errores de cálculo o a una escalada con consecuencias catastróficas”.
Con información de El Universal



