Hermosillo, Sonora.- El Hotel Royal Palace, bajo la dirección de Fernando Domínguez, ha consolidado desde hace varios años un proyecto de inclusión social y laboral que ha permitido integrar a personas con discapacidad a su equipo de trabajo, en colaboración con el Centro de Atención Múltiple de Educación Especial (CAME).
La iniciativa comenzó antes de la pandemia, como parte de un programa impulsado por el Gobierno del Estado, que buscaba vincular a jóvenes con capacidades especiales con empresas y establecimientos dispuestos a ofrecer espacios para prácticas profesionales.
Desde entonces, el Hotel Royal Palace ha mantenido una estrecha relación con la institución educativa, que ha resultado en la formación y contratación de varios de sus estudiantes.
Alumnos del CAME acuden al lugar para realizar prácticas en distintas áreas, como cocina, restaurante, cuartos y servicios generales.
La asignación se hace según las habilidades de cada joven, con la orientación de sus maestros y el apoyo del personal del establecimiento, quienes los guían en las tareas diarias y los ayudan a adaptarse al entorno laboral.
“Se genera también empatía con esta gente y hay un buen ambiente, se respira un ambiente sano y cordial, es muy importante que aprendamos a que tenemos que convivir con ellos, tienen que estar incluidos, la palabra lo dice, tienen que estar incluidos en la sociedad y en todo tipo de actividades”.
Además del beneficio para los jóvenes, el programa ha fortalecido la convivencia y el ambiente dentro del hotel, mientras que la inclusión de personas con discapacidad ha generado empatía y un entorno más cordial, donde el trabajo en equipo y el respeto son parte fundamental de las actividades diarias.
“Sería muy bueno que todos los establecimientos, pequeños, grandes, una persona, dos, las que se pueda, cada quien de acuerdo al tamaño, pero sería muy importante que en todos hubiera al menos una persona de ellos con capacidades diferentes, sería fantástico porque sería la inclusión total”, mencionó.
Actualmente, cuatro personas egresadas del CAME forman parte del personal fijo del Hotel Royal Palace.
Entre ellas, un mesero que destaca por su entusiasmo, su hermano que colabora en el área de intendencia y atención a huéspedes, un trabajador en cocina y una joven que apoya tanto en limpieza de habitaciones como en eventos especiales.
“A todos los establecimientos, no importa el giro, siempre cuando no haya un riesgo, pero no importa el tipo de giro de establecimiento, todos pueden tener gente con estas capacidades especiales y que aparte aporta también porque inclusive a los clientes les agrada mucho, también es ayuda para todos”.
El proceso de contratación depende del interés de cada participante y del apoyo de sus familias, quienes también juegan un papel importante en la continuidad del empleo.
Al concluir su formación en la escuela, los jóvenes pueden integrarse de manera formal al equipo si así lo desean.

El director del Royal Palace considera que este tipo de programas no solo ofrecen una oportunidad laboral, sino que fortalecen la convivencia social e impulsan una cultura de inclusión en los centros de trabajo.
Asimismo, hizo un llamado a otros establecimientos, sin importar su giro o tamaño, a abrir espacios similares para personas con discapacidad, al considerar que su integración beneficia tanto a las empresas como a la comunidad.



 
    