El gobernador Rubén Rocha Moya informó que Ricardo Velarde Cárdenas presentó este jueves su renuncia como titular de la Secretaría de Economía de Sinaloa, luego de que autoridades realizaran un cateo en uno de sus establecimientos en Mazatlán, en el marco de la investigación por la desaparición de un joven originario de Durango.
A través de un mensaje público, Rocha Moya reconoció el trabajo de Velarde Cárdenas durante su gestión, destacando su “esfuerzo, profesionalismo y responsabilidad” al frente de la dependencia.
Sin embargo, explicó que la decisión de separarse del cargo obedece a que el exfuncionario “podrá atender a plenitud su compromiso personal con el esclarecimiento de los hechos ocurridos en un establecimiento de su propiedad”.
El caso que derivó en su renuncia está relacionado con la desaparición de Carlos Emilio, un joven duranguense cuyo paradero se desconoce desde la madrugada del pasado 5 de octubre, cuando fue visto por última vez en el bar Terraza Valentino, propiedad de Velarde Cárdenas.

Según reportes, el joven se separó de su familia para ir al baño y no volvió a salir del lugar, lo que desató una serie de operativos y protestas encabezadas por sus familiares.
El establecimiento fue cateado días después como parte de las indagatorias, convirtiendo el caso en uno de los temas más comentados en Mazatlán durante las últimas semanas.
Hasta el momento, el gobierno estatal no ha informado quién asumirá de manera interina la titularidad de la Secretaría de Economía.
Ricardo “Pity” Velarde, empresario y político mazatleco, ha tenido una amplia trayectoria en los sectores público y privado.
Antes de incorporarse al gabinete estatal, fue presidente de la Canirac Mazatlán, vicepresidente nacional del organismo, y titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca del municipio. También se desempeñó como encargado del despacho de la Secretaría de Turismo de Sinaloa.
Lee también: ‘Carecen de sustento y no son admisibles’, rechaza SRE afirmaciones del Comité contra la Desaparición Forzada de ONU
La renuncia marca un giro en medio de una investigación que mantiene bajo atención pública a las autoridades locales y a la comunidad mazatleca, que continúa exigiendo justicia por la desaparición del joven.



