Autoridades de Estados Unidos detuvieron a 37 personas, entre ellas dos figuras de la NBA: el jugador Terry Rozier y el entrenador Chauncey Billups, en el marco de dos investigaciones separadas relacionadas con apuestas ilegales y partidas de póquer organizadas por la mafia.
En el caso de las partidas ilegales de póquer, en las que está implicado Billups —actual entrenador de los Portland Trail Blazers—, se utilizó tecnología sofisticada, como mesas con rayos X para leer las cartas, gafas especiales, lectores de chips y máquinas manipuladas para distribuir cartas a jugadores específicos.
El director del FBI, Kash Patel, anunció las detenciones en una conferencia de prensa, donde explicó que las operaciones de juego ilegal y manipulación de resultados se extendieron durante varios años.
“El fraude es alucinante”, declaró Patel, quien detalló una amplia gama de delitos, entre ellos estafa informática, extorsión, robo con intimidación y apuestas ilegales.
El funcionario también señaló que el fraude está vinculado con principales grupos mafiosos del país.
“No solo hemos desmantelado el fraude que estos delincuentes cometieron en el gran escenario de la NBA, sino que también pusimos en marcha un proceso judicial contra la Cosa Nostra, que incluye a las familias delictivas Bonanno, Gambino, Genovese y Lucchese”, explicó.
En otro caso, el jugador Terry Rozier, actual base de los Miami Heat, fue detenido junto a otras cinco personas. El fiscal Joseph Nocella Jr. calificó el hecho como “una de las tramas más descaradas de corrupción deportiva” en la historia del país, y lo vinculó con la detención, a principios de año, del jugador Jontay Porter.
“Esta trama es una conspiración interna de apuestas deportivas que explotó información confidencial sobre jugadores y equipos de la NBA”, afirmó Nocella.
La investigación sobre el fraude de apuestas y amaño de partidos fue denominada “Operation Nothing But Net” (Operación Solo Red), en alusión a un tiro perfecto en el baloncesto estadounidense.
Según el fiscal, los acusados utilizaron información confidencial para apostar grandes sumas de dinero sobre cuándo los jugadores entrarían o saldrían de la cancha, lo que generó pérdidas de millones de dólares.
Posteriormente, “los acusados blanquearon sus ganancias ilegales de diversas maneras: mediante plataformas entre particulares, transferencias bancarias y simples intercambios de dinero en efectivo”.
En cuanto a las partidas ilegales de póquer, las organizaciones mafiosas reclutaban a atletas profesionales —como Billups o el exjugador Damon Jones, también detenido— para atraer víctimas a los juegos.
En este caso, la operación policial se denominó “Royal Flush” (Escalera Real, la jugada más alta del póquer), y dejó un saldo de 31 arrestos, entre ellos varios atletas profesionales retirados.
Con información de EFE



