El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy ingresó este martes 21 de octubre a la cárcel parisina de La Santé para cumplir una pena de cinco años de prisión por la financiación de su campaña electoral de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi. Se convierte así en el primer exjefe de Estado francés en ser encarcelado.
Sarkozy llegó escoltado en un coche negro y fue seguido por medios de comunicación que transmitieron en directo el trayecto desde su domicilio en el distrito XVI de París. Su entrada a la prisión se produjo a las 9:39 h local, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Algunos presentes gritaron: “¡Bienvenido Sarkozy!” y “¡Sarkozy está aquí!”, mientras otros preguntaban: “¿Carla, dónde estás?”, en referencia a su esposa, Carla Bruni.
El expresidente salió de su domicilio alrededor de las 9:10 h acompañado de Bruni, sus hijos y sus hermanos. Decenas de personas se congregaron para mostrar su apoyo, aplaudiendo tras cantar La Marsellesa, el himno nacional.
Antes de dirigirse a La Santé, Sarkozy publicó un mensaje en sus redes sociales: “Al prepararme para cruzar los muros de La Santé, mis pensamientos están con el pueblo francés”. Agregó:
“Quiero decirles con la fuerza inquebrantable que me caracteriza que no es un expresidente de la República quien está siendo encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente. Seguiré denunciando este escándalo judicial, este vía crucis que he sufrido durante más de diez años. La verdad triunfará, pero el precio a pagar será devastador”.
Los abogados del exmandatario anunciaron que presentarán una petición de libertad “muy rápidamente”, argumentando que “una noche en prisión es demasiado”.
Christophe Ingrain, uno de sus abogados, aseguró a BFMTV que el encarcelamiento “refuerza su determinación y su rabia para demostrar que es inocente” y que “objetivamente no hay ninguna razón para que el tribunal de apelación rechace esta liberación”.
El letrado adelantó que no habrá trato preferente para Sarkozy y que su solicitud se examinará en el plazo habitual, aproximadamente un mes. Durante ese tiempo, el exjefe de Estado tiene previsto “escribir sobre su experiencia, sobre la injusticia de la que es víctima”.
Sarkozy fue sentenciado el pasado 25 de septiembre a cinco años de prisión por formar parte de una “asociación de malhechores” y permitir que sus principales colaboradores negociaran con responsables del régimen de Gadafi para obtener fondos destinados a su campaña presidencial de 2007.