La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que no entrará en debate con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, respecto al asesinato de dos músicos colombianos desaparecidos en la Ciudad de México. También negó haber pertenecido en algún momento al grupo guerrillero M-19.
“Nunca fui miembro del M-19, no voy a entrar a debate con el presidente Petro; yo creo que es un lamentable episodio, tiene que hacerse la investigación a fondo”, declaró la mandataria.
Sheinbaum confió en que este hecho no afecte la relación diplomática con Colombia y señaló que el contacto entre ambos países se mantiene a través de la cancillería mexicana.
Respecto a la investigación, explicó que “la carpeta de investigación por desaparición se abrió en la Ciudad de México, de inmediato la Fiscalía de la Ciudad de México inició la búsqueda, hizo todas las alertas y un tiempo después lamentablemente se encontraron los cuerpos y es la Fiscalía y el propio gabinete de seguridad quien puede dar más información”.
El Movimiento 19 de Abril (M-19) fue un grupo guerrillero colombiano que surgió en 1974, inspirado en las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, en las que resultó ganador Misael Pastrana sobre el general Gustavo Rojas Pinilla.
A diferencia de otras guerrillas de corte marxista, el M-19 se caracterizó por ser un movimiento urbano, nacionalista y populista, que buscaba llamar la atención mediante acciones simbólicas y espectaculares más que por una guerra prolongada en el campo.
Entre sus hechos más conocidos están el robo de la espada de Simón Bolívar en 1974, la toma de la Embajada de República Dominicana en 1980 y la trágica toma del Palacio de Justicia en 1985, que dejó más de cien muertos tras la retoma militar.
Después de un proceso de negociación con el gobierno de Virgilio Barco, el M-19 depuso las armas en 1990 y se transformó en un partido político legal, la Alianza Democrática M-19, que participó en la Asamblea Constituyente de 1991 y contribuyó a redactar la actual Constitución de Colombia.
En esencia, el M-19 pasó de ser un grupo insurgente armado a un actor político que marcó un hito en la transición hacia la apertura democrática en el país.