Hermosillo, Sonora.- En el Colegio de Bachilleres (Cobach) Nuevo Hermosillo florece un proyecto que combina ciencia, educación y cuidado del medio ambiente: el jardín polinizador conformado principalmente por albahaca.
Este espacio nació como una iniciativa académica y hoy se ha consolidado como un ejemplo de cómo la participación estudiantil puede transformar un área escolar en un refugio para mariposas, abejas y otras especies polinizadoras.

El proyecto comenzó con alumnos de los talleres de ciencias, quienes prepararon la composta, cultivaron esquejes en casa y posteriormente acondicionaron el terreno dentro del plantel.
Bajo la guía de la maestra Dora Alicia Barba Navarro, los jóvenes midieron los espacios, organizaron equipos y sembraron principalmente albahaca, una planta de floración constante durante todo el año y altamente atractiva para los polinizadores. Además, se añadieron rosales y coronas de Cristo, especies que complementan la biodiversidad del jardín.

En total participaron cerca de 100 estudiantes en las primeras etapas, quienes no solo se encargaron de la siembra, sino también de registrar con evidencia fotográfica a los diferentes animales que visitaban el lugar.
El objetivo académico se cumplió al documentar la polinización, pero el impacto trascendió las aulas: los alumnos desarrollaron un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su entorno.
“Voy a implementar con ellos el cuidado del medio ambiente y continuar con la polinización del jardín”
Actualmente, el jardín sigue creciendo con nuevas generaciones de estudiantes. Aunque la maestra Barba imparte materias de matemáticas y física, ha incorporado el uso del espacio en sus clases, aplicando conceptos de vectores, centro de gravedad y estructuras a partir de los cercos que protegen las áreas verdes. Con ello, el proyecto mantiene un vínculo entre la teoría académica y la práctica ambiental.
La elección del terreno no fue casual. Luego de revisar áreas previamente utilizadas para otros jardines, se determinó que este espacio tenía la tierra más fértil y adecuada, lo que garantizó el éxito del proyecto. El acompañamiento de intendentes del plantel también fue clave, pues con su experiencia ayudaron a identificar el lugar ideal para que las plantas crecieran sanas y fuertes.

El futuro del Jardín Polinizador contempla la participación de más alumnos, tanto en el cuidado de las plantas ya establecidas como en la expansión de nuevas áreas. La meta es que cada generación se sume, fortaleciendo la conciencia ecológica y el compromiso con la sustentabilidad.
“Ellos vean que deben de cuidar este jardín para que se vea mejor la escuela, entonces más bonita, que presente áreas verdes, áreas verdes que sean de sus propias manos el cuidado en este. Con este pues yo quiero ver el sentido de pertenencia del alumno”
Este proyecto no solo embellece al Cobach Nuevo Hermosillo, también representa un recordatorio de que pequeñas acciones colectivas pueden generar un gran impacto en la preservación del medio ambiente.