La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó la muerte de Fernando Soto Munguía, de 34 años, conductor de la pipa de gas que explotó en Iztapalapa el pasado 10 de septiembre.
El hombre permanecía internado y bajo custodia en el Hospital de Traumatología Victoriano de la Fuente Narváez.
Con este deceso, el número de víctimas mortales ascendió a 19, según informó el Gobierno capitalino.
Hasta las 22:00 horas del martes 16 de septiembre, la dependencia detalló que además se contabilizan 32 personas hospitalizadas y 33 que ya fueron dadas de alta.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), el exceso de velocidad y la falta de pericia del conductor provocaron la volcadura de la unidad de la empresa Silza.
El peritaje concluyó que Soto Munguía circulaba a unos 50 kilómetros por hora en una zona donde el límite es de 40, y que perdió el control en una glorieta.
La Coordinación General de Servicios Periciales precisó que el pavimento estaba seco y sin obstáculos, lo que descarta factores externos.
“El accidente sucedió en el momento que el conductor perdió el control”, señala el documento difundido.