El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que el despliegue de barcos y armamento estadounidense en aguas del Caribe responde a un intento de apropiación de las riquezas naturales de su país, entre ellas petróleo, gas y oro, y no a la lucha contra el narcotráfico, como sostiene Washington.
“Ellos vienen por el petróleo venezolano, lo quieren gratis, por el gas, por el oro”, aseguró Maduro en un acto transmitido por Venezolana de Televisión (VTV). El mandatario destacó que Venezuela posee “la cuarta reserva de gas del mundo” y una de las más importantes de oro a nivel global.
Según el líder chavista, Estados Unidos movilizó “ocho barcos de guerra” y mil 200 misiles cerca de las costas venezolanas, además de un submarino nuclear, como parte de lo que calificó como “la mayor amenaza en América en los últimos 100 años”. Aseguró que, en caso de agresión, Venezuela “se declarará en armas”.
Maduro afirmó que detrás de esta ofensiva está el secretario de Estado, Marco Rubio, a quien llamó “el señor de la guerra” y acusó de ser “la verdadera mano que manda en la Casa Blanca”, por encima del presidente Donald Trump.
Según dijo, la llamada “máxima presión” busca terminar con el “proyecto revolucionario bolivariano y socialista del siglo XXI”, que describió como la “segunda riqueza” de su país, más allá de los recursos naturales.
Las declaraciones del mandatario se produjeron un día después de que Trump asegurara que fuerzas estadounidenses eliminaron a 11 integrantes del Tren de Aragua, banda criminal de origen venezolano, durante un “ataque cinético” en el Atlántico. Washington designó a la organización como terrorista.
El presidente estadounidense incluso difundió en su red Truth Social un video de la operación, el cual, de acuerdo con el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, fue creado con inteligencia artificial.
Maduro, sin embargo, no hizo referencia a ese ataque durante su discurso, pero insistió en que el despliegue militar estadounidense constituye “una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal” contra la soberanía de Venezuela.