Dos agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) se declararon culpables de permitir el ingreso de vehículos cargados con drogas ilegales desde México, utilizando un sistema de comunicación basado en emojis para coordinarse con traficantes, informaron fiscales federales.
De acuerdo con la acusación, Jesse Clark García, de 37 años, y Diego Bonillo, de 30, trabajaban en los cruces fronterizos de Tecate y Otay Mesa, donde informaban a los criminales qué carriles de inspección estaban supervisando.
Los vehículos con droga pasaban sin ser revisados, y entre las sustancias introducidas se encontraban cocaína, metanfetamina, heroína y fentanilo.
Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Bonillo admitió haber facilitado el cruce de al menos 75 kilogramos de fentanilo.
Ambos agentes obtuvieron ganancias económicas significativas por su participación en esta red criminal, financiando viajes, artículos de lujo e incluso intentando adquirir propiedades en México.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció sobre el caso y reiteró que Estados Unidos debe hacer su parte en la lucha contra el narcotráfico, señalando que estos hechos confirman la urgencia de atender el problema desde ambos lados de la frontera.
La audiencia de sentencia para García está prevista para el 26 de septiembre, mientras que Bonillo será sentenciado el 7 de noviembre. Ambos enfrentan una posible condena de cadena perpetua.