El regreso de South Park con su temporada 27 no pasó desapercibido por el gobierno de Estados Unidos ante el estreno del episodio “Sermon on the Mount”, transmitido el 23 de julio.
Este capítulo provocó una ola de reacciones en redes sociales y una inusual respuesta oficial de la Casa Blanca tras la aparición del expresidente Donald Trump como personaje central en medio de situaciones absurdas, acompañado por Satanás y referencias directas al caso Jeffrey Epstein.

En el episodio, Trump es retratado en una espiral de delirios sexuales mientras otros personajes de la serie enfrentan sus propios dramas: Randy Marsh confronta a un Jesús que intenta apoderarse de la primaria local, mientras Cartman atraviesa una crisis emocional por la cancelación de su emisora de radio favorita, en lo que muchos interpretaron como una crítica solapada a la salida de Stephen Colbert y el declive del discurso liberal en medios.
La Casa Blanca de Trump no tardó en responder. A través de una declaración enviada a Rolling Stone, Taylor Rogers, portavoz del expresidente, arremetió contra la serie calificándola de “irrelevante” y “desesperada”.
“Al igual que los creadores de South Park, la izquierda carece de contenido auténtico y original, por lo que su popularidad sigue en mínimos históricos. Este programa no ha sido relevante durante más de 20 años y pende de un hilo con ideas poco inspiradoras en un intento desesperado por llamar la atención”, acusó.
La crítica no se detuvo ahí. Rogers añadió que ningún programa de “cuarta categoría” afectará la trayectoria de Trump, quien —según afirmó— ha cumplido más promesas “en seis meses que cualquier otro presidente en la historia de nuestro país”.
Lee también: Tribunal de EEUU falla en contra de Trump y su orden ejecutiva de eliminar derecho de ciudadanía por nacimiento