Ciudad de México.– Julio César Chávez Jr. era investigado en México desde 2019 por delitos relacionados con el tráfico de armas y drogas, así lo reveló este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum, quien además confirmó que existe una orden de aprehensión en su contra girada desde 2023.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum señaló que la orden fue solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR) y autorizada por un juez en 2023, aunque reconoció que ella no tenía conocimiento personal del caso hasta ahora.
La mandataria adelantó que, con la reciente detención del boxeador en Estados Unidos, éste sería deportado a México para enfrentar la justicia; sin embargo, es un proceso que le toca a la FGR informar.
Mencionó que Chávez Jr. no había sido detenido en México porque pasaba la mayor parte en Estados Unidos.
Sobre la acusación del gobierno de EE.UU. acerca de que el pugilista tiene vínculos con el Cártel de Sinaloa, la presidenta refirió que no fue un tema abordado por la FGR en el Gabinete de Seguridad.
La FGR también confirmó, mediante un comunicado oficial, que Chávez Jr. fue detenido el jueves 3 de julio en Los Ángeles, California, por autoridades migratorias de Estados Unidos (ICE), tras su participación en una pelea reciente contra Jake Paul.
La detención ocurrió luego de que el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. notificara que el hijo del “Gran Campeón Mexicano” tiene vínculos con la delincuencia organizada, específicamente con el tráfico de armas, municiones y explosivos, y presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa.
Las autoridades estadounidenses informaron a la FGR que ya iniciaron el procedimiento legal para su deportación, lo que permitiría que el boxeador enfrente los cargos en territorio mexicano.