Doha, Qatar.- Las fuerzas armadas de Qatar interceptaron este lunes un ataque con misiles dirigido contra la base aérea de Al Udeid, la instalación militar más grande de Estados Unidos en Medio Oriente, ubicada en las afueras de la capital, Doha.
El ataque fue atribuido al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán como parte de su represalia por los recientes bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes.
“El Ministerio de Defensa anunció que las defensas aéreas de Catar interceptaron con éxito un ataque con misiles contra la base aérea de Al Udeid”, informó la dependencia en un comunicado publicado en su cuenta oficial de X.
Asimismo, se confirmó que no se registraron muertos ni heridos tras la agresión.
El Ministerio de Exteriores catarí condenó enérgicamente el ataque, al que calificó como una “flagrante violación de la soberanía y el espacio aéreo de Catar”, y advirtió que el país se reserva el derecho de “responder directamente, de forma proporcional”.
Por su parte, la televisión estatal iraní confirmó que el ejército de Irán lanzó ataques contra bases estadounidenses en Qatar e Irak, como respuesta a la operación estadounidense denominada ‘Midnight Hammer’, que durante el fin de semana bombardeó instalaciones nucleares en Isfahán, Natanz y Fordó.
De acuerdo con medios estadounidenses como Fox News, el ataque incluyó el lanzamiento de seis proyectiles, entre ellos misiles balísticos de medio alcance (MRBM) y misiles de crucero de corto alcance.
La Casa Blanca informó que sigue de cerca los acontecimientos a través de sus canales de inteligencia y diplomacia.
En tanto, el gobierno iraní aseguró que su ejército utilizó la misma cantidad de bombas que Estados Unidos lanzó en su operación sobre territorio iraní. También reiteró que responderá cualquier ataque contra su país bajo cualquier circunstancia.
Tras la escalada, la embajada de Estados Unidos en Catar recomendó a los ciudadanos estadounidenses resguardarse en sus hogares hasta nuevo aviso.
En paralelo, el Parlamento de Irán solicitó el cierre del estrecho de Ormuz, paso marítimo crucial para el transporte de petróleo, aunque la decisión final sobre dicha acción recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní.