La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) desmintió este miércoles que el gobierno de Estados Unidos haya solicitado a México investigar, procesar o extraditar a políticos presuntamente vinculados con el crimen organizado, como lo afirmó un reportaje publicado por la agencia internacional Reuters.
La nota, titulada “Estados Unidos presiona a México para que procese y extradite a políticos con vínculos con cárteles”, asegura que el gobierno del presidente Donald Trump ha sostenido reuniones bilaterales en las que funcionarios estadounidenses —incluido el secretario de Estado, Marco Rubio— han exigido acciones judiciales concretas contra miembros del partido Morena, al que pertenece la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según el reportaje, las solicitudes habrían sido planteadas al menos en tres ocasiones, incluso acompañadas de advertencias sobre la posible imposición de aranceles si México no actúa.
Reuters cita a cuatro fuentes anónimas familiarizadas con las reuniones, quienes aseguran que en una junta celebrada el pasado 27 de febrero en Washington se discutió directamente la posibilidad de actuar contra políticos mexicanos, incluyendo a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila.
En respuesta, la Cancillería mexicana rechazó tajantemente esa versión y afirmó que ninguna de las conversaciones sostenidas con el secretario Rubio ni con su equipo incluyó solicitudes para investigar o extraditar a funcionarios mexicanos.
“Es absolutamente falso que en las reuniones sostenidas con el secretario Rubio o con su equipo del Departamento de Estado, se hayan transmitido solicitudes de investigar, perseguir o extraditar a algún funcionario o funcionaria de México”, señaló la SRE a través de un comunicado oficial.
La dependencia subrayó que el diálogo bilateral se ha conducido con base en los principios de soberanía, coordinación sin subordinación y respeto a los derechos humanos, y reiteró que tanto la Cancillería como el Departamento de Estado han informado con transparencia sobre los temas abordados, incluida la cooperación en materia de seguridad.
Reuters sostiene en su nota que, además de las presiones por presunta “narcocorrupción”, el gobierno de Trump propuso el nombramiento de un zar estadounidense del fentanilo para coordinar acciones directas con el equipo de Sheinbaum, y que en las discusiones también se habló de agilizar detenciones y deportaciones de objetivos prioritarios para la DEA y el FBI.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia han confirmado ni desmentido la información de la agencia internacional.
La Fiscalía General de México, la Secretaría de Seguridad y otras dependencias federales tampoco han emitido declaraciones al respecto.
Este episodio ocurre en medio de un clima diplomático sensible y complejo entre ambas naciones, con temas prioritarios en la agenda como la migración, el tráfico de armas, el combate al narcotráfico y la creciente crisis del fentanilo.
La respuesta de la Cancillería busca contener los posibles efectos políticos y diplomáticos de una versión que, de confirmarse, pondría bajo presión a la naciente administración de Claudia Sheinbaum, especialmente si implica investigar a figuras de alto perfil dentro de su propio partido.