La presidenta Claudia Sheinbaum zanjó este martes las especulaciones sobre una posible ruptura con la Organización de Estados Americanos (OEA), al negar categóricamente que su gobierno contemple la salida de México del organismo.
Sin embargo, la mandataria aprovechó para lanzar una dura crítica a la OEA, acusándola de exceder sus funciones tras la publicación de un informe sobre la reciente elección judicial en el país.
La controversia surge a raíz del reporte de “hallazgos y recomendaciones” emitido por la Misión de Observación de la OEA. En respuesta, Sheinbaum, desde su conferencia en Palacio Nacional, respaldó firmemente la postura de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Haciendo eco del comunicado de la Cancillería, la presidenta electa sostuvo que las observaciones del informe no consideran adecuadamente el contexto del proceso mexicano.
En este sentido, reafirmó la posición del gobierno al señalar que “una Misión de Observación Electoral no cuenta con la facultad para tratar de imponer sus propios criterios sobre la forma en que los países, en uso de su soberanía, deben conformar su poder judicial”.
Sheinbaum fue enfática al declarar que el llamado de la OEA a no reproducir este tipo de elección en la región “excede sus atribuciones” y representa una extralimitación en su mandato.
A pesar de la firmeza en su crítica, al ser cuestionada directamente por los medios sobre si esta tensión podría derivar en el abandono de la OEA, la respuesta de la presidenta fue tajante y directa: descartó por completo esa posibilidad, afirmando que “es algo que no se ha siquiera considerado”.