Hermosillo, Sonora.— En un contexto nacional donde la modernización del sistema de justicia laboral aún enfrenta desafíos, Sonora ha logrado posicionarse por segundo año consecutivo como el estado líder en conciliación laboral, al registrar una tasa de resolución del 91.9%, muy por encima del promedio nacional.
Este resultado se da tras 30 meses de implementación del nuevo modelo de justicia laboral, promovido por el gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien ha destacado la conciliación como una vía efectiva para garantizar justicia pronta y digna a las y los trabajadores.
“La conciliación laboral es una herramienta poderosa para construir paz social desde la justicia. En Sonora decidimos transformar el sistema para poner fin a años de rezago, y hoy los resultados nos colocan como ejemplo nacional de eficiencia y trato digno”, expresó el mandatario estatal.
Durante este periodo, el Centro de Conciliación Laboral del Estado de Sonora ha recibido 149 mil 633 solicitudes, de las cuales 148 mil 230 fueron admitidas. De estas, 119 mil 955 conflictos laborales se resolvieron con acuerdo entre las partes: 19 mil 877 mediante procesos de conciliación directa y 100 mil 78 a través de ratificaciones de convenios previos.
En términos económicos, los acuerdos alcanzados han representado beneficios por más de 2 mil 922 millones de pesos para las y los trabajadores, lo que refleja el impacto tangible de este modelo en la vida de miles de familias sonorenses.
El Centro opera actualmente con un equipo de 25 conciliadoras y conciliadores, así como 15 notificadores y notificadoras, distribuidos en ocho sedes regionales en todo el estado. Esta estructura ha permitido brindar una atención eficiente, cercana y con enfoque en la resolución pacífica de conflictos.
El gobernador Durazo reconoció que la confianza de la ciudadanía ha sido un factor clave para el éxito del modelo y reafirmó su compromiso con una justicia laboral moderna, eficiente y centrada en las personas. Sonora, dijo, demuestra que una transformación institucional bien dirigida puede traducirse en resultados concretos y medibles para la sociedad.