Elon Musk, empresario multimillonario y fundador de compañías como Tesla y SpaceX, anunció este miércoles su salida como asesor principal del presidente Donald Trump, tras encabezar esfuerzos para reformar la burocracia federal a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
As my scheduled time as a Special Government Employee comes to an end, I would like to thank President @realDonaldTrump for the opportunity to reduce wasteful spending.
— Elon Musk (@elonmusk) May 29, 2025
The @DOGE mission will only strengthen over time as it becomes a way of life throughout the government.
En un mensaje publicado en su red social X, Musk agradeció al mandatario estadounidense por la oportunidad de colaborar con el gobierno.
“Al finalizar mi mandato como Empleado Especial del Gobierno, quiero agradecer al presidente @realDonaldTrump la oportunidad de reducir el gasto innecesario. La misión de @DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”, escribió.
Un funcionario de la Casa Blanca, bajo condición de anonimato, confirmó la salida del empresario.
Críticas a la agenda legislativa de Trump
La renuncia de Musk se produce un día después de que expresara públicamente su decepción con el eje central de la nueva propuesta legislativa impulsada por Trump, calificada por el presidente como su “gran y hermoso proyecto de ley”.

Dicha legislación contempla recortes fiscales junto con un endurecimiento en las políticas migratorias, medidas que Musk calificó como un “proyecto de ley de gasto masivo” que incrementa el déficit federal y “socava la labor” del DOGE.
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o hermoso, pero no sé si podría ser ambas cosas”, afirmó en una entrevista transmitida por CBS el martes por la noche.
Divisiones en el Congreso
La propuesta fue recientemente aprobada por la Cámara de Representantes y está siendo debatida en el Senado. Algunos legisladores republicanos se han mostrado escépticos ante el alcance del gasto contemplado. El senador Ron Johnson (Wisconsin) declaró comprender la frustración de Musk y anticipó que habrá oposición suficiente para ralentizar el proceso legislativo.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, instó al Senado a evitar cambios sustanciales, argumentando que se alcanzó un “equilibrio muy delicado” en la versión actual. No obstante, reconoció la labor de Musk y aseguró que “la Cámara está dispuesta a actuar según las conclusiones de DOGE”.
La Casa Blanca ha comenzado a enviar propuestas de rescisión al Capitolio para anular ciertos gastos previamente autorizados y así consolidar los recortes impulsados por DOGE.
Regreso al sector privado
Tras su salida del gobierno, Musk ha reiterado su intención de enfocarse nuevamente en sus empresas y reducir su participación en la política, afirmando que “ya he hecho suficiente”.

“La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que pensaba”, declaró al Washington Post. “Intentar mejorar la situación en Washington D. C. es, como mínimo, una batalla cuesta arriba”.
Durante su paso por la administración Trump, Musk se mostró cercano al presidente, a quien llegó a describir como “adorable”. Trump, por su parte, lo calificó como “un gran estadounidense” y respaldó a Tesla incluso en momentos de dificultades comerciales.
Impacto político incierto
No está claro si las críticas del empresario tendrán un efecto directo en el debate legislativo. Sin embargo, sus declaraciones ya han sido retomadas por figuras como el senador Mike Lee (Utah), quien afirmó que “aún hay tiempo para solucionarlo” y anticipó que la versión del Senado será “más agresiva”.
“Puede, debe y lo será. O no se aprobará”, sentenció Lee.
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El debate sobre el gasto federal y la política fiscal sigue siendo un punto central de la agenda en Washington, ahora sin uno de los asesores más visibles del presidente Trump.

Con información de Milenio