Cada mes, alrededor de 100 mil cabezas de ganado ingresan de manera ilegal desde Guatemala a México a través de los más de 692 kilómetros de frontera compartida, sin ningún tipo de control sanitario, así lo denunciaron ganaderos del sur del país, quienes advierten que esta situación ha contribuido a la propagación del gusano barrenador.
Julio César Herrera, productor ganadero de Tapachula, Chiapas, explicó a la agencia EFE que el trasiego irregular de animales es un problema crítico, especialmente ahora que las autoridades estadounidenses han restringido las compras.
“El mercado ya está establecido. Los ganaderos del norte que compran en Guatemala exigen el paso del ganado, aunque no logren introducirlo a Estados Unidos, sí logran que llegue a Chiapas”, señaló.
Herrera denunció además que las autoridades permiten el ingreso del ganado sin revisión alguna debido a la porosidad de la frontera, y acusó a funcionarios locales de lucrar con la situación. Según afirmó, se cobran alrededor de 800 pesos por cada arete de certificación para legalizar animales procedentes de Centroamérica, cuando esos recursos deberían canalizarse a la Tesorería nacional.
Frente a este panorama, el ganadero urgió al gobierno federal, al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a las administraciones estatales y locales a implementar programas efectivos de control y erradicación de plagas como el gusano barrenador.
En la misma línea, Jorge Ortiz Arévalo, director del rastro municipal de Tapachula, expresó su preocupación por la llegada de ganado centroamericano en condiciones sanitarias dudosas.
“Se requieren más retenes, puntos de control con albercas donde los animales pasen por un tanque con insecticida contra la mosca barrenadora”, propuso.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) aseguró que se están realizando todos los esfuerzos “materialmente posibles” para enfrentar el brote del gusano barrenador, luego del anuncio de Estados Unidos de cerrar las importaciones de ganado bovino, equino y bisonte del 11 al 25 de mayo.
El Consejo Nacional Agropecuario advirtió que esta suspensión podría generar pérdidas diarias de hasta 11.4 millones de dólares para México.
El gusano barrenador, una larva de mosca que pone huevos en heridas abiertas de los animales, representa una amenaza grave para la ganadería nacional. México logró erradicar esta plaga en 1991, pero su reaparición pone en riesgo el estatus sanitario que tanto costó conseguir.
Con información de EFE.