En un nuevo episodio del ‘pleito’ entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Ernesto Zedillo, el exmandatario ahora volvió a escribir una carta contra la jefa del Ejecutivo, donde defiende al Fobaproa, llama “inútiles” las obras del expresidente Andrés Manuel López Obrador y acusa a Sheinbaum de distraer la atención de los mexicanos y de destruir la democracia con la Elección Judicial.
En su tercera carta a la presidenta Sheinbaum en menos de una semana, Ernesto Zedillo insistió en auditar el conjunto de proyectos realizados por López Obrador, incluidas las obras de la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco; el Tren Maya y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
En la misiva, dada a conocer la mañana de este viernes, el expresidente priista señala a Sheinbaum por “distraer la atención ciudadana de los mexicanos para que no se percaten de los daños causados por las obras inútiles y acciones del Gobierno anterior” al centrarse en el rescate bancario y su gestión al frente de país, la cual -dijo- “ha sido revisado, estudiado, criticado, incluso calumniado por individuos como López-Obrador, y hasta elogiado por otros”.

“A lo que no ha respondido la presidenta Sheinbaum es a mi propuesta para que al igual que en el caso del rescate bancario, se nombre un auditor internacional independiente, de impecable reputación profesional, para que se auditen un conjunto de proyectos emprendidos por el Gobierno de López-Obrador, entre otros: la destrucción del aeropuerto internacional de clase mundial para la Ciudad de México que estaba a medio terminar; la refinería de Dos Bocas; y el tren Maya. La ciudadanía tiene todo el derecho a saber cuánto costaron y qué beneficios se perdieron con esas gravísimas tropelías de López-Obrador”, dice Ponce de León.
A la par, el exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusa la transformación de la democracia en un “régimen despótico” y destaca la obligación de la Jefa del Ejecutivo: defender la democracia.
“Lo más grave, sin embargo, es la ‘transformación’ de nuestra democracia en un régimen despótico de partido hegemónico, trágico cambio ya inscrito en la Constitución del país mediante un conjunto de fraudes y abusos a la propia Carta Magna. La presidenta Sheinbaum fue electa gracias a la democracia. Su obligación debiera ser defender esa democracia, de ninguna manera contribuir a su destrucción”, afirma.