Continúan las tensiones a nivel mundial, por los aranceles que el Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, impuso, siendo China una de las naciones más afectadas con un impuesto del 34%.

Sin embargo, el gigante asiático contesto con un arancel del mismo porcentaje, el cual se cobrará a partir del 10 de abril, lo cual derivo en amenazas en redes sociales.
En el caso de Trump, señaló que, en caso de no dar marcha atrás ante el arancel equiparable, aplicaran un aumento arancelario del 50% a todo productor chino, además de terminar toda negociación o reunión con el país asiático, desde este 9 de abril.
Ante ello, el gigante asiático respondió de manera tajante:
“No provocamos problemas ni nos intimidan. Presionar y amenazar no es la manera correcta de tratar con China”.
“China ha tomado y seguirá tomando medidas firmes para salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo”, enfatizó el gobierno chino en un posicionamiento “frente al abuso arancelario por parte de Estados Unidos”, al que también calificó como “acto típico de intimidación económica”.

Asimismo, el portavoz de Exteriores, Lin Jian, aseguró que utilizar el tema de aranceles para subvertir el orden económico y comercial en el mundo, “anteponer los intereses estadounidenses al bien común de la comunidad internacional y promover sus ambiciones hegemónicas a costa de los intereses legítimos de todos los países”.
“Al tomar esta medida, Estados Unidos desafía las leyes fundamentales de la economía y los principios del mercado, ignora los resultados equilibrados alcanzados mediante las negociaciones comerciales multilaterales, ignora que Estados Unidos se ha beneficiado sustancialmente del comercio internacional durante mucho tiempo y utiliza los aranceles como arma para ejercer la máxima presión en beneficio de sus intereses egoístas”, aseveró.
Lee también: Descarta Trump pausa en aranceles y promete ‘acuerdos justos’ con que quieran negociar
De igual manera, atacó al mandatario de EEUU, señalando que su discurso de “aranceles recíprocos” y “justicia”, no es más que un pretexto para imponer un principio de dicho país, “Estados Unidos primero”, así como un acto de “unilateralismo, proteccionismo e intimidación económica”.
Con información de La Jornada