“Los que actúan contra el bien común lo hacen conspirando”
Heródoto
La semana pasada los académicos de la Unison afiliados al Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) acudieron a las urnas a elegir a un Secretario General sustituto, proceso del cual resultó electo para el cargo el maestro Cuauhtémoc Nieblas Cota (CNC), quien sustituye a Cuauhtémoc González Valdez (CGV). Este último deja el cargo para ir en busca de un sueño: la rectoría del alma máter.
Candidato único, CNC no tuvo ningún problema para obtener los sufragios necesarios, sin novedad esa parte. Lo nuevo de esta elección fue que los académicos agrupados en la delegación de pensionados y jubilados (PyJ) no pudimos ejercer nuestro derecho al voto, contrario a lo que tradicionalmente se venía haciendo en procesos anteriores.
Dos duros golpes han recibido los pensionados y jubilados bajo la dirigencia de Cuauhtémoc González; el primero fue el congelamiento del monto de la despensa, la cual no se ha incrementado desde 2019. Esto fue en el primer periodo como secretario general de CGV. Y ahora, ya para irse, se canceló el derecho al voto a PyJ. ¿Coincidencias? Puede ser, pero fue bajo su dirigencia.
En esta entrega tocaremos la anulación del derecho a votar de PyJ. Por supuesto que la delegación afectada protestó, incluso impugnó el proceso de elección ante la comisión electoral respectiva. Sin embargo, la impugnación fue desechada, argumentando una serie de incongruencias que tienen su origen en una “reforma” a los estatutos del STAUS efectuada en junio de 2024 de manera irregular e ilegal.
¿Por qué fue irregular e ilegal la reforma a los estatutos de 2024? El artículo 119 de los estatutos dice que cualquier órgano del STAUS o miembro de este podrá proponer reformas y el 120 dice “Cuando el Comité Ejecutivo apruebe promover reformas al Estatuto o reciba una propuesta que se ajuste a lo dispuesto por el artículo anterior, procederá a dar la más amplia difusión a la misma”.
En el caso de la citada reforma en la que se modificaron varios artículos, no se difundió ni mucho menos se discutió la reforma, además de que fue presentada en el seno del Consejo General de Delegados (CGD) por la asesora externa del comité ejecutivo y ahí mismo se aprobó. Es decir: para la modificación estatutaria en comento ni siquiera se observaron los propios estatutos. De ahí la ilegalidad.
Tan irregular fue la reforma con la que se arrebató el derecho al voto de pensionados y jubilados que existen dos actas de esa reunión del CGD, el acta 11/2024, de fecha 17 de junio, la cual se puede descargar del portal de transparencia del STAUS, y el acta 11/2024, de fecha 17 de abril, la cual se encuentra depositada en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Se elaboran actas al gusto. ¿Será?
Ambas actas están rubricadas y firmadas por la secretaria de actas y archivo y por Cuauhtémoc González Valdez en su calidad de Secretario General del STAUS. Imagínense: al acta que se envió al centro federal se le suprimió mayormente lo relacionado al cumplimiento de los estatutos.
Por ejemplo, en el acta del portal del STAUS se puede leer la posición de Sergio Barraza, quien plantea que “la propuesta presentada se pase a las delegaciones para su mayor difusión y se realicen reuniones en todas las delegaciones para ver este punto, y regresando en agosto reunirnos como CGD para ver si aprobamos o no esta reforma…”. En algún momento Barraza recordó los estatutos. Comentan que después retiró sus dichos.
La difusión era importante; debió llevarse a todas las delegaciones que conforman el sindicato para tomar el parecer de los sindicalizados, sobre todo de la propia delegación de PyJ. Había prisa por eliminar del padrón a los jubilados argumentando falta de participación en votaciones anteriores, además de asustar con el petate del muerto de que el STAUS pudiera perder el registro por culpa de los pensionados y jubilados.
Curiosamente Cuauhtémoc González y el equipo que lo acompaña (mayormente miembros de la dirigencia del STAUS) en su aventura por la rectoría están solicitando mayor democracia en la próxima elección de rector. Le piden apertura al de en frente y ellos cierran espacios de participación al interior del STAUS: piden lo que ellos no están dispuestos a dar.