Tres de las cuatro víctimas localizadas sin vida en San Ignacio Río Muerto el 29 de diciembre eran menores de edad, los cuales pertenecían a una de las dos células delictivas que operan en el municipio, informó Alberto Flores.
El comisario de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), añadió que las tres víctimas eran de 15, 16 y 17 años, además de una mujer mayor de edad.
Una de las líneas de investigación más fuertes es que los cuatro traicionaron a la célula delictiva de la que formaban parte, yéndose a trabajar al grupo contrario.
Flores aseguró que ya han entrevistado a los familiares de una de las víctimas, testimonio que confirmó dicha versión.
Por otro lado, el comisario precisó que en San Ignacio Río Muerto hay un grupo del crimen organizado predominante y otro que arribó al territorio este mismo año.