Hermosillo, Sonora.- Miriam Jiménez es una profesora de Psicología de la Universidad de Sonora, quien desde hace 10 años comenzó a rescatar perros en situación vulnerable. Fue así como conoció a Yordi, un perrito mestizo a quien decidió adoptar y, tras incorporarlo a entrenamientos para mascotas y ver los resultados, fue que en el año 2017 encontró su pasión por la caninoterapia.
A partir de ese momento, tomó la iniciativa de emprender su proyecto ‘Etograma’ en colaboración con el entrenador Ernesto Figueroa, quien ofrece terapia asistida con perros en la capital sonorense.
Esta iniciativa del Etograma lo define como un trabajo de atención psicológica suplementado con perros de intervencón, por lo que este tiene una función de apoyo a cualquier tipo relacionado con el bienestar de los humanos.
En este programa hay diversas actividades, pues se maneja la intervención psicológica individual y se atienden desde niños hasta adultos mayores, así como terapias grupales que se lleva a cabo con el ‘Taller Infantil de Cultura Canina’, donde se trabaja en el apoyo a tres área: cognitivo, lenguaje de control motor fino y grueso, así como el comportamiento y/o interacción social. Todo esto a la vez que se brinda una educación de la cultura canina sobre el correcto cuidado hacia estos animales.
Miriam Jiménez destacó que colaboran con el Centro de Atención a Víctimas del Delito, perteneciente a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) en el Centro de Justicia para las Mujeres de Sonora, y son un medio de apoyo para la Comisión Ejecutiva Estatal y Atención a Víctimas del Delito, siendo de ayuda a niños, niñas y adolescentes de delitos sexuales.
Miriam compartió a Proyecto Puente algunos ejemplos de los resultados obtenidos cuando las víctimas son acompañadas por un perro de terapia asistida.
“Alrededor de más de 30 niñas, niños y adolescentes han estado en atención con acompañamiento de Beto y de Golda…se apoya en el juzgado de lo penal, no hay antecedente que yo conozca en México en donde se da una acompañamiento para que estos tres infantes brindan su declaración y se da una sentencia condenatoria de 63 años”.
Otro tipo de entrenamiento que realizan es de perros que trabajan en la alerta médica, como por ejemplo anticipar una crisis epiléptica minutos antes de sufrirla, así como búsqueda de personas y restos óseos humanos. O como los perros de soporte emocional, que son entrenados para ayudar a contener una crisis en personas con problemas de ansiedad y niveles altos de estrés.
El instructor canino Ernesto Figueroa mencionó que el entrenamiento de los perritos inicia después de los dos meses y medio de nacido, tras haber obtenido educación de la madre. Posterior a eso, el proceso de aprendizaje es de uno a dos años, agregando la importancia de la raza, pues se selecciona dependiendo sus capacidades, especialmente las sociales.
Se comienza sensibilizando ciertas partes críticas en el perro, como con ruidos, escenarios diferentes y ejercicios de resolución de problemas de socialización con humanos, pues no se trabaja por medio de sus instintos, ya que estos a comparación de algún perro que trabaje en narcóticos o seguridad, no puede resolver las cosas mordiendo o huyendo, se le debe dar otra alternativa, declaró el entrenador.
Si te interesa más información sobre este programa, puedes comunicarte al 662 115 4939 o al correo eléctronico miriamyerith@gmail.com y si quieres adiestrar a tu mascota con entrenamientos básicos, puedes llamar al 662 350 8757.