La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con la familia de la primera actriz Silvia Pinal, fallecida a los 93 años, han anunciado un homenaje luctuoso en su honor. El evento se llevará a cabo el próximo sábado 30 de noviembre a partir de las 11:00 horas en el Palacio de Bellas Artes, uno de los máximos escenarios culturales del país.
Este tributo a la figura insigne de las artes mexicanas coincide con una retrospectiva de su carrera que se presentará en la Cineteca Nacional, donde se rendirá un merecido reconocimiento a su legado en el cine, el teatro, la televisión y la radio.
Silvia Pinal: Un legado imborrable
La Secretaría de Cultura destacó la huella indeleble que dejó Silvia Pinal en el ámbito artístico. La actriz, originaria de Guaymas, Sonora, se convirtió en un ícono del cine mexicano, especialmente durante la Época de Oro del cine nacional. Su participación en la emblemática película Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, es uno de los mayores logros de su carrera. La cinta, que le valió la Palma de Oro en el Festival de Cannes, consolidó a Pinal como una figura internacional. También trabajó con Buñuel en El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1964), dos películas que también forman parte de su legado.
A lo largo de su carrera, Silvia Pinal participó en una vasta gama de películas, entre las que destacan Historia de un abrigo de mink (dirigida por Emilio Gómez Muriel), El rey del barrio (junto a Germán Valdés “Tin Tan”), El inocente (con Pedro Infante) y La soldadera (dirigida por José Bolaños), entre otras producciones que han marcado la historia del cine mexicano.
El funeral de Silvia Pinal se está llevando a cabo en la funeraria J. García López, ubicada en Pedregal, en la Ciudad de México. La velación de la actriz se realizará este viernes 29 de noviembre a partir de las 9:00 horas, aunque la familia no ha dado detalles adicionales sobre los actos privados.
Carrera
Nacida el 12 de septiembre de 1931, Silvia Pinal inició su formación en la Escuela de Bellas Artes, donde fue alumna de figuras de la talla de Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia. Su carrera comenzó en el teatro, donde participó en producciones bajo la dirección de Rafael Banquells y en escenarios como el Teatro Ideal. A lo largo de los años, se distinguió por su versatilidad, participando en obras de gran prestigio como Don Juan Tenorio, La loca del Chaillot, y La sed, por mencionar algunas.
A principios de la década de 1950, Pinal también se destacó en la producción de musicales como Ring Ring, llama el amor, que se presentó en el Teatro del Bosque. Más tarde, participó en los éxitos de Broadway Irma la dulce y Mame, los cuales cosecharon gran éxito en sus diferentes montajes en México.
En su faceta como empresaria, Silvia Pinal compró y renovó varios cines, transformándolos en teatros de gran renombre, como el Teatro Silvia Pinal y el Teatro Diego Rivera, en los cuales montó sus propias producciones teatrales.
Un legado fuera de los escenarios
Además de su destacada carrera artística, Silvia Pinal también dejó una huella importante en el ámbito sindical. Fue dirigente de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) entre 1988 y 1995 y secretaria general de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) de 2010 a 2014, donde luchó por los derechos de sus colegas y por la mejora de las condiciones laborales de los actores.
Con información de Proceso.