Hermosillo, Sonora.- Para evitar casos como el de Jonathan ‘N’, el joven de 16 años que pasó de estar desaparecido a ser investigado por presunto secuestro en Hermosillo, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, consideró que los padres de familia deben cuidar a sus hijos y no dar un mal ejemplo.
Acerca de lo sucedido con el menor de edad, un hecho que provocó conmoción en la sociedad hermosillense, el mandatario estatal enfatizó que el adolescente no era “la figura idílica que se construyó socialmente”.
Añadió que en este caso la cabeza de la familia no debe inmiscuirse en actividades que representen para los hijos un mal ejemplo.
“Los padres y madres de familia tenemos la responsabilidad de crear un entorno seguro para nuestras propias familias, de tal manera que no haya ninguna actividad personal que por su carácter ilegal pueda representar un riesgo para el entorno familiar”, dijo.
Alfonso Durazo, coordinador además de la Mesa Estatal de Seguridad, abundó en el tema: “El problema en su conjunto hay que abordarlo desde una política pública cada familia debe evitar la violencia intrafamiliar”.