Hermosillo, Sonora.- Más de 280 hermosillenses de todas las edades recorrieron 2.3 kilómetros del Cerro Jhonnson en la primera caminata en Sonora para conmemorar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Durante el recorrido, Proyecto Puente acompañó a los asistentes para conocer sus opiniones e historias relacionadas a sucesos con personas cercanas que atentaron en contra de sus vidas o intentaron hacerlo.
Rebeca Dávalos, hermosillense de 66 años de edad, compartió que hay señales para identificar si una persona pasa por una situación que la pueda orillar a considerar quitarse la vida como estar triste, no comer o aislarse, pero también puede ser lo opuesto, por lo que destacó que es importante estar presentes en la vida de seres queridos.
“Son varias señales, son muchas, a veces la gente no quiere verlas o no las percibe, incluso los familiares, por eso es que hay que estar pendientes, hay épocas del año en que suceden más frecuentemente, las personas que intentan quitarse la vida están abrumadas y están tan tristes que no saben que están en peligro”, advirtió.
Idalia Carrizosa, originaria de Navojoa, pero residente de Hermosillo desde hace 10 años, señaló que a ella le gusta el senderismo y tiene algunos meses practicándolo, pero aclaró que esta caminata conmemorativa es especial por el tema de prevención.
“Es un tema bien importante, en algún momento todos pasamos por alguna depresión, por momentos difíciles, y esto es algo muy especial, aparte de que subir cerros hace que tu mente se despeje, se olvide de todos los problemas que hay”, externó.
Melanie, hermosillense de 22 años, platicó que es frecuente para ella practicar el senderismo y con el motivo del día para la prevención del suicidio adquirió más significado, además, expresó que gracias a este tipo de actividades se puede formar una red de apoyo.
“Creo que es una manera de conectar con nosotros mismos y con otros también, tal vez crear nuevas relaciones con otras personas que se desarrollan en el mismo gremio. Yo creo que los que practicamos senderismo ya conocemos entre un grupo con otro”, destacó.
Alberto Velasco, de 21 años de edad, contó que es la primera vez que subía un cerro caminando y a mitad del camino se sintió con bastante energía, con muchas emociones, además de con motivación.
“Un cambio de rutina del día a día, solidarizarme. Alguien muy cercano hace algunos años quiso atentar en contra de su vida, gracias a Dios la tenemos aquí con nosotros, y pues también empatizó con las situaciones del diario, y precisamente las emociones son las que nos hacen humanos”, comentó.