Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– El empresario Carlos Ahumada Kurtz llegó esta mañana al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) luego de ser extraditado desde Argentina, posteriormente, fue llevado al hangar de la Fiscalía General de la República (FGR), y ahora ya se encuentra en su casa, ubicada en San Ángel.
De acuerdo con los reportes, Ahumada Kurtz, quien es acusado de defraudación fiscal por un monto de un millón 647 mil 236 pesos, arribó aproximadamente a las 5:15 horas en un vuelo comercial de Aeroméxico, tras nueve horas de viaje desde Buenos Aires a la capital mexicana.
El empresario argentino fue custodiado por Omar Morales Polo y Sergio Agustín López Serrano, oficiales investigadores de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Interpol, quienes lo pusieron a disposición de la FGR.
Según el protocolo de extradición, luego de ir a la FGR, Carlos Ahumada se presentaría ante el Ministerio Público Federal para certificar su condición física y después se le entregaría a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx). Una vez que concluyeron los trámites administrativos, el empresario pudo irse a su casa.
A través de un comunicado, la defensa explicó que el empresario no puede ser detenido en México debido a una suspensión provisional vigente otorgada por el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México. Esta medida, concedida por la Jueza María del Carmen Sánchez, impide la ejecución de una orden de aprehensión en su contra.
“Una vez que los trámites administrativos relacionados con su extradición hayan finalizado, el señor Ahumada Kurtz se apersonará de manera libre y voluntaria en el Juzgado Penal correspondiente”, compartió.
En entrevista con medios de comunicación en la Terminal 2 del AICM, el abogado Enrique Ostos Garza adelantó que el empresario ya iba en camino a su casa, pues existe una suspensión federal contra cualquier orden de aprehensión.
“Es una extradición con base en los tratados internacionales. Carlos en ningún momento se opuso a la extradición. Lo que quiere Carlos es acudir, como era su intención cuando fue detenido indebidamente en Panamá. No sólo porque estaba no estaba vigente la suspensión, estaba cancelada la ficha roja”, dijo.
“Quiero hacer un reconocimiento a las dos fiscalías, a la General de la República y a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, que se limitaron, como era su obligación, a cumplir con los trámites protocolarios, los trámites administrativos. Se respetó la suspensión. Ya va en el Viaducto con su hijo, tranquilo, a su casa. Lo voy a alcanzar más tarde”, reveló.