Una jueza estadounidense de Florida desestimó este lunes la causa penal que acusa a Donald Trump de retener ilegalmente documentos clasificados tras dejar el cargo, lo que supone otra importante victoria legal para el expresidente republicano en su intento por regresar a la Casa Blanca.
La jueza federal de distrito Aileen Cannon, nombrada por Trump, dictaminó que el fiscal especial Jack Smith, que dirige la acusación, fue nombrado ilegalmente para su cargo y no tenía autoridad para llevar el caso.
Esto supuso otro triunfo legal para Trump, después de que el 1 de julio el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que, como expresidente, tiene inmunidad judicial por muchas de sus acciones en el cargo.
La sentencia de Cannon se conoce dos días después de que Trump fue objeto de un intento de asesinato en un mitin de campaña en el oeste del estado de Pensilvania. Trump será nombrado formalmente candidato presidencial republicano esta semana en Milwaukee, para retar al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
Es probable que los fiscales recurran la sentencia. En otros casos, los tribunales han confirmado repetidamente la potestad del Departamento de Justicia de Estados Unidos para nombrar fiscales especiales que se encarguen de investigaciones políticamente sensibles.
Un portavoz de Smith no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Como mínimo, el fallo de Cannon pone en duda el futuro del caso. Smith también está procesando a Trump en un tribunal federal en Washington por cargos relacionados con los intentos del expresidente de anular las elecciones de 2020.
En el caso de los documentos, Trump fue acusado de retener deliberadamente documentos sensibles de seguridad nacional en su finca de Mar-a-Lago después de dejar el cargo en 2021 y de obstruir los esfuerzos del Gobierno para recuperar el material.
Información de Reuters