Fue El Óscar el que me contó sobre la vez que don Jaime, el señor del barrio que echaba las cartas y dicen que también se convertía en tecolote, fusiló al Omar con una bomba de H24 porque lo encontró adentro de su casa haciéndole de nuevo otra maldad.
Por eso me acuerdo muy bien.
El Óscar me dijo que él se salvó de puro milagro porque corrió más recio. De lo contrario, también lo amarra a otra silla igual de enclenque y hubieran sido dos los ejecutados.
El Omar regresó a su casa, restregándose los ojos bien llorosos y echando las tripas, pero no pasó de ahí.
Eso pasó hace mucho tiempo, cuando todo estaba tan mal en nuestro país y las instituciones no servían para nada, según pudo concluir don Jaime, desconfiando de las correccionales para menores, y en lugar de llamar para que viniera una patrulla y se lo llevaran, optó por imponer una sanción a su manera y hacer justicia de propia mano.
Qué lamentable.
Algo le pasó al Trejo por esos años, pero no lo fusilaron, nomás lo amarraron en el tronco de un almendro, cuando a la salida en sexto año en la primaria se metió a robarse no sé qué a una casa, y apañado de las greñas por el dueño lo ató de pies y manos y lo exhibió a línea de calle durante varias horas, a la vista de la gente, para que escarmentara.
Pobre Omar y pobre Trejo, pero no pasó de ahí y a la fecha siguen aquí en este plano, aun cuando este último siguió en sus andadas en eso de pegarle a Roberto, dejó sin llaveros para su venta a la mercería La Súper, al echarse con fina destreza un puño a su bolsa y aun así vivieron para contarla.
No me imagino. Bueno, sí me imagino lo que hubiera sido de ellos de haber sido detenidos ahora, en estos años, en cualquier estado de la República Méxicana, de Mérida hasta Ensenada y sobre todo en Puebla, la cuarta ciudad mexicana por el número de sus habitantes.
Por cierto, es el estado donde se ubica San Miguel Cannoa, en la cual en los años sesenta ocurrió la desgracia en donde fueron linchados unos trabajadores de la universidad local a manos del pueblo bueno, pero muy fanático que se dejó curricanear por la enferma, pero manipuladora labia del párroco de la iglesia local, que -de larga lista- los acusó sin fundamento.
Qué lamentable, también.
Sí, como lo es esa manera de estar haciendo hoy en día lo que ellos creen que es justicia y que -amén de las razones de su actuar, en ocasiones entendible- es una involución del Estado de derecho, pues la venganza privada o venganza es en síntesis el regreso a la Ley del Talión cuya fórmula es “ojo por ojo y diente por diente”
Pienso en el Omar y el Trejo como dos ejemplos de lo que les pudo pasar si caen en manos del PC , partidarios de las creencias, sin pruebas, y estos le descargan todas sus frustraciones personales y su paleolítico reclamo de justicia, que, si bien han sido víctimas de un padrón largo de abusos, ya no están buscando quién la hizo, sino quién se la pague.
Qué lamentable.
Sí, la ciudadanía se encuentra insatisfecha frente a lo que se hace en cuanto al autor de un delito y afectada por este.
Sí, la paciencia tiene su límite, cuando ves que los que te debería de protegerte de la delincuencia está coludida con este.
Sí, las horas pasan y ningún guardián del orden llega, después de llamadas y llamadas para que vengan a cumplir con su trabajo y se lleven a ese que, por enésima vez te saqueo la casa o se llevó un estéreo o volvió al barrio, luego de salir de la grande, tan igual o peor que cuando se lo llevaron, los procesaron y se aventó una sentencia de cinco años de punta a cola.
Sí.
Pero de ahí a lo que se está viendo en el pais de manera exponencial , no creo que sea para festejarse o mantenernos impávidos ,ni para dejar hacer y dejar pasar ya que, en un descuido , en cualquier rato , se actualiza, pero en otro contexto, el poema atribuido ,enseguida de una polémica autoral ,al pastor luterano alemán Martin Niemöller, dirigido , “como una flecha al corazón de los intelectuales alemanes, cuya cobardía –entre otros factores– permitió la llegada de los nazis al poder y sus pavorosas consecuencias”
“Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos,
y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí.
Sí, puede que esté exagerando, pero la cosa no es para menos y como los peores males, se asienta, en apariencia, subrepticiamente.
Sí, pero las cifras alarman y para muestras nomas les enseño esta cabeza:
“DE 2016 A 2022, MÁS DE MIL 600 LINCHAMIENTOS EN MÉXICO: INVESTIGADORES DE LA UAM”
De acuerdo a los doctores Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz Ávila, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) “los linchamientos en el país no ocurren exclusivamente en el medio rural, sino en zonas netamente urbanas, siendo Puebla, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca y la capital las entidades con mayor prevalencia al concentrar más de 74 por ciento de los casos.”
Asi mismo, según datos de la Asociación Civil Causa en Común En México, entre 2020 y hasta marzo de 2024, se habian registrado 968 linchamientos e intentos de linchamiento, es decir, un promedio de 234 cada año, y unque esta manifestación de violencia ha ido a la baja desde 2021, persiste sobre todo en las entidades del centro del país.
Puebla, Tlaxcala, Estado de México e Hidalgo son los estados en los que se acumulan cuatro de cada diez casos de linchamientos e intentos de linchamiento a nivel nacional.
Linchamientos e intentos al año: 2020: 189;2021: 321.2022: 228. 2023: 198. Ene-Mar 2024: 32. Promedio anual: 234. Y en cuanto a dónde se concentran más linchamientos e intentos, de nuevo Puebla levanta la mano con 147; Tlaxcala: 81; Estado de México: 77, Hidalgo: 76 para un total: 381 (40.7 %).
Cuatro hombres fueron linchados en Puebla
“Cuatro hombres murieron linchados por pobladores de la comunidad de San Jerónimo Coyula, en el municipio de Atlixco, Puebla, tras ser acusados anoche de supuestamente robar dos vehículos.”
“Una mujer que también había sido retenida fue liberada esta mañana. Durante cerca de 20 horas, alrededor de 450 pobladores impidieron que las autoridades ingresaran a la comunidad.
Las autoridades fueron alertadas del linchamiento, pero no pudieron entrar a la comunidad. Tampoco medios de comunicación lograron ingresar.
Por la madrugada, personal de la Fiscalía rescató los cuatro cuerpos, mientras que la mujer retenida fue liberada este martes cerca de 14:20 horas, y traslada a un hospital. Hasta ahora, no hay ninguna persona detenida.
No obstante los datos, pareciera que los guardianes del orden, es decir las fuerzas del Estado o el Estado mismo , no quiere combatir estos episodios que avivan y acrecientan el uso de la venganza privada sino que , dándose en los hechos por vencidos , la normalizan pero eso sí:
Cuando se presenten estos violentos episodios, al no llevar a cabo programas serios para la prevención del delito, ni garantizarle a la ciudadanía una eficiente procuración e impartición de justicia que más que aplicar altas penas , asegure la certeza de un castigo , ya se tiene la acción más infalible: el protocolo de linchamiento como el que existe en Puebla.
Son unos genios.
Desde mayo de 2019, fue creado para atender intentos de linchamiento. La autoridad municipal debe trasladarse de inmediato al lugar de los hechos para intentar negociar, así como informar al delegado de gobierno.
Impresionantes los pasos a seguir. De seguro ya se comunicaron, mínimo, los gobiernos de Eslovenia. Nueva Zelanda y Suiza para pedirles una copia de ese protocolo y una capacitación de emergencia.
Esto me trajo a la memoria, aquella otra medida preventiva tomada hace algún tiempo, aquí en esta ciudad, para evitar que algunos malosos, como el Oscar y el Omar, les diera por lanzar naranjas a la patriótica multitud en la noche del 15 de Septiembre. ¿Reforzaron la seguridad y planearon un estratégico operativo para disuadir esta conducta antisocial? ¿blindaron la plaza para evitarlo? ¿hicieron una redada? ¿Desactivaron a esa peligrosa banda de los naranjazos?
No.
Un día antes mandaron una cuadrilla de jardineros o tala montes, ya no sé, y se dieron a la criminológica tarea de cortar todas las naranjas, todas, -gordas, medianas y chiquitas- que, aún sin madurar, colgaban de los árboles, algunas todavía con olor a fresco azahar, de donde se abastecían de parque los agresores.
Misión cumplida: esa noche lanzaron paletas, botes de espuma, bolsas de chicharrones, trozos de hielo, botes de Coca Cola, pepihuates, mangos con chile, elotes y demás, pero eso sí: ninguna naranja. Ninguna.
El plan había dado insuperables resultados: a nadie se descalabró con ninguna naranja. ¡Con los demás objetos sí, pero con naranjas no!
Les quería hablar del estado fallido o de la ausencia del Estado, pero mejor no PORQUE ME PUEDEN LINCHAR.